La agencia espacial estadounidense NASA lanzó este miércoles su cohete lunar. La misión no tripulada Artemis I debería garantizar que los astronautas puedan volver a caminar sobre la Luna en unos pocos años.
Se planea que la nave espacial vuele a la luna en aproximadamente un mes. Luego lo orbita varias veces antes de regresar a la Tierra. Con la ayuda de paracaídas, el vuelo debe terminar en el Océano Pacífico. Si todo va bien, la nave regresará a la Tierra alrededor del 11 de diciembre.
Era el tercer intento de lanzar el cohete. En agosto, la salida se canceló porque no fue posible lograr que uno de los cuatro motores del cohete alcanzara la temperatura adecuada. En el segundo intento en septiembre, se descubrió una fuga cuando se llenó el tanque de combustible con hidrógeno líquido.
Será el primer vuelo en el nuevo programa lunar de los Estados Unidos. El país quiere llevar a la gente a la luna y de regreso en unos años, por primera vez desde 1972. El cohete más poderoso jamás construido para este propósito: el Sistema de Lanzamiento Espacial (SLS).
En la parte superior de ese lanzador está la nueva nave que tiene que ir a la luna y regresar: el Orion. Los astronautas estarán sentados en la parte delantera, americana. La parte trasera, que proporciona energía y propulsión, fue desarrollada por Europa. Los paneles solares que generan electricidad provienen de Leiden.