El país asiático nunca había experimentado tal ola de calor desde el inicio de las mediciones en 1961. En el suroeste del país, las temperaturas ya han subido a 45 grados. El río Yangtze está prácticamente seco en muchos lugares.
La sequía afecta a más de 370 millones de chinos en total y también es desastrosa para la agricultura. Además, también se está racionando la electricidad porque las centrales hidroeléctricas están sufriendo los bajos niveles de agua.