Después de que los talibanes tomaron el poder hace un año, se aprobaron casi todas las solicitudes de asilo, pero en marzo el Comisionado General para Refugiados y Apátridas (CGRS) modificó su recomendación, porque desde entonces se ha vuelto algo más seguro en muchos lugares.
La tasa de reconocimiento promedio desde la caída de Kabul en agosto de 2021 ha sido del 53 por ciento, casi la misma que en 2018. En 2019 y 2020, solo un tercio de los afganos recibieron protección. La CGRS subraya que es “muy amplia” con la concesión del estatuto de refugiado.
El retorno forzado parece imposible desde que los talibanes tomaron el poder, creando un grupo creciente de sans-papiers. Por lo tanto, la secretaria de Estado de Asilo y Migración, Nicole de Moor (CD&V), quiere centrarse más en la recepción local de refugiados fuera de la UE, pero eso requiere mucho esfuerzo. “Debemos proporcionar refugio adecuado en la región y evitar viajes peligrosos”, dijo un portavoz.