Tras el fuerte endurecimiento de 2017, el proyecto de ley de Presupuestos de 2023 reabre en varios frentes el uso de los bonos de trabajo, los “bonos” que sirven para pagar servicios eventuales por horas. El borrador de la maniobra aprobado por el Consejo de Ministros el pasado 21 de noviembre elimina algunas prohibiciones relativas a las empresas que pueden hacer uso de los bonos, especialmente en agricultura y turismo, y eleva el importe de los servicios de 5 mil a 10 mil euros que cada usuario (empresa o familia) podrán pagar cada año con vales.
el nuevo paisaje
La maniobra interviene en varios puntos del antiguo trabajo “accesorio”, pero para los comprobantes no supone un verdadero retorno al pasado, a aquel sistema de comprobantes en papel cancelado en marzo de 2017. De hecho, el sistema telemático del INPS, que es se utiliza para gestionar y retribuir a los trabajadores por servicios discrecionales a través del contrato de servicios discrecionales (para usuarios de empresa) ya través del libro de familia (para tareas del hogar, asistencia y cuidado, y para clases particulares).
En primer lugar, el Proyecto de Ley de Presupuestos eleva de 5.000 a 10.000 euros la cuantía de la indemnización que cada usuario de servicios discrecionales puede pagar con bonos a todos los trabajadores por cuenta ajena. No obstante, se mantiene sin cambios el límite de 2.500 euros de indemnización que cada trabajador puede recibir de un mismo usuario.
La segunda apertura se refiere al tamaño de las empresas autorizadas a utilizar los bonos: podrán utilizarlos todas las empresas que tengan hasta diez empleados permanentes (hoy el límite es de cinco empleados), y no habrá límite para hoteles y «alojamientos». instalaciones que operan en el sector turístico”. Un sector, además, que el pasado verano tuvo problemas para encontrar personal.
En la agricultura, los bonos también se pueden utilizar para pagar a los trabajadores agrícolas de temporada, mientras que hoy en día su uso se limita solo a los trabajadores jubilados, menores de 25 años, desempleados o beneficiarios de medidas de apoyo a la renta, como los despidos. En concreto, la ley incluida en la maniobra prevé que los bonos de trabajo pueden utilizarse para remunerar el trabajo ocasional realizado “en el marco de actividades agrícolas de temporada por un período no superior a 45 días durante el año natural”. Y precisa que, sin perjuicio del salario por hora previsto por el convenio colectivo nacional para los trabajadores agrícolas, “se deberá pagar al trabajador al menos 3 bonos de trabajo por cada jornada de trabajo”.