Abeltje Boerstra, la madre rechazada de Sonja Bakker, arremete contra Bridget Maasland. Ella piensa que el presentador está diciendo todo tipo de cosas desinformadas. “Ni idea”.
Es evidente que Sonja Bakker trataba a su madre Abeltje Boerstra de una manera muy extraña, pero para muchos también es dudoso que Mama Eierkoek haya escrito un libro completo sobre esto. La propia Abeltje lo llama una especie de terapia, pero según Bridget Maasland ella busca algo más. “Al final Por supuesto que quiere dinero”.
Trabajo desordenado
Bridget hizo sus declaraciones a principios de verano; Luego estuvo chismorreando mucho sobre la madre de Sonja durante un podcast con su colega Rob Goossens.
No tiene precedentes lo mal informados que lo hicieron, afirma Abeltje. Se une así a Eva Jinek, quien hace años acusó a Bridget y Rob de mal trabajo. “Bridget Maasland y Rob Goossens hablaron recientemente de mí en el podcast RTL Boulevard. Y luego escucho inmediatamente: no han leído el libro”, dice en el Fin de semana.
No tiene sentido
Algo muy extraño para personas que se hacen llamar periodistas, dice Mama Eiekerkoek. “También se trata de algo de lo que no tienen la menor idea”.
Según Abeltje, una Bridget así simplemente tiene que escuchar a ambas partes. “Yo también fui reportero, trabajé en periodismo y siempre hice investigación. Al igual que Weekend, llamaste a mi otra hija Tjitske y creo que está bien. Obtienes claridad”.
‘Muy intenso’
Bridget no hace eso; ese es un verdadero chismoso el que solo grita. “No leer el libro y luego simplemente asumir algo para ese podcast, lo encuentro muy duro”.
Es extraño, porque Bridget siempre dice que ella y sus colegas siempre escuchan ambos lados de la historia y que practican un periodismo de muy alta calidad en Boulevard. Bueno, Abeltje ciertamente no se dio cuenta.
¿Qué dice Sonia?
¿Abeltje ha oído realmente algo de Sonja o sigue enfadada en su montaña? “No he oído nada de Sonja, pero sí, creo que eso también es bueno. Estoy orgulloso de que ella guarde silencio, porque no debería convertirse en una difamación. Definitivamente no quiero eso”.
“Escribí el libro porque tenía pesadillas, ya no podía más. Quería que me vieran por una vez, porque importo. No quería tener que arrastrarme debajo de la mesa todo el tiempo”.