La madre del atacante y asistente a la Copa del Mundo Giovanni Reyna ha revelado que ella fue quien informó a la Asociación Americana de Fútbol sobre el incidente de 1991 en el que el seleccionador nacional Gregg Berhalter pateó a su esposa. Danielle Reyna dice esto en un comunicado el miércoles.
Berhalter hizo público más temprano ese día el incidente violento, porque dijo que estaba siendo chantajeado. El exjugador de PEC Zwolle, SC Cambuur y Sparta Rotterdam, entre otros, dijo que alguien había denunciado con “información incriminatoria” durante el Mundial de Qatar.
El entrenador nacional de la selección estadounidense de 49 años dijo que pateó a su esposa Rosalind en las piernas en 1991 después de una discusión. El incidente no fue reportado a las autoridades. La pareja informó a familiares y amigos del incidente. Berhalter también buscó ayuda.
Reyna, quien fue compañera de cuarto y compañera de equipo de Rosalind en el pasado, dice en el atletico que abordó el tema durante una conversación con el director deportivo de la Federación de los Estados Unidos, Earnie Stewart. Ese sindicato ahora ha contratado a una agencia para investigar a Berhalter.
“Lamento que la información se haya hecho pública”, escribe Reyna, alegando que no sabe nada sobre chantaje. “Nunca fue mi objetivo lograr que renunciara. Pensé que la conversación con Earnie permanecería confidencial. No se me ocurrió entonces que cualquier cosa que dijera podría conducir a una investigación”.
El incidente surgió durante la conversación sobre el hijo
La conversación entre Reyna y Stewart se dio luego de la eliminación de Estados Unidos del Mundial de Qatar. En ese momento, Berhalter criticó a un jugador que no nombró. Pronto resultó que era Giovanni Reyna. Casi lo envían a casa por mala actitud y tuvo que disculparse.
“Quería que Earnie supiera que estaba furioso por cómo Gio fue retratado de una manera tan mala”, escribe Reyna en el comunicado. “Personalmente me sentí traicionado por alguien a quien he considerado un amigo de mi familia durante décadas”.
“También pensé que era injusto que Gio tuviera que disculparse por su comportamiento cuando Gregg fue perdonado por algo mucho peor a esa edad. Rosalind era mi compañera de cuarto, compañera de equipo y mejor amiga. Le tomó mucho tiempo perdonar a Gregg”.
Berhalter todavía está con Rosalind, quien volvió a acercarse a él siete meses después del incidente. Llevan casados 25 años y tienen cuatro hijos. Aún se desconoce si Berhalter permanecerá como seleccionador nacional. Su contrato expiró el 31 de diciembre.