El grupo de interés se muestra satisfecho con el enfoque. Los residentes de los alrededores de este lugar también lo son. “Aunque primero tengo que comprobar si realmente funciona”, dice Albert Wigchers, residente de Prins Bernhardlaan. “Ya llevamos más de cuatro años sufriendo a causa de estos animales. También se han hecho esfuerzos para abordar esta molestia, pero hasta ahora con pocos resultados”.
¿Qué tan grave es la molestia? “Es un ruido ensordecedor el que producen estos pájaros, especialmente en primavera. Realmente te vuelve loco”, dice Wigchers. “Piense en el sonido de un cuervo, pero más fuerte y cien veces mayor. Y continúa durante todo el día desde la mañana en adelante. Sólo cuando oscurece los pájaros se callan”.
No sólo eso, los pájaros también hacen caca mientras pasan volando. “Si estacionas tu auto justo debajo de su trayectoria de vuelo, quedará completamente cagado”. Según él, cada vez hay más residentes locales que están cansados de los pájaros.
El pueblo recibió información actualizada esta semana sobre el plan de acción que el municipio de Borger-Odoorn encargó a la agencia. Anteriormente quedó claro que el municipio quiere deshacerse de las molestias causadas por la colonia de pájaros, pero sin disparar a los animales.
Al tratarse de una especie protegida, el municipio tuvo que solicitar primero una exención a la provincia para poder ahuyentar a las aves. El plan de reubicación sólo se aplica al período fuera de la temporada de reproducción. Si la prueba de reubicación tiene éxito, el municipio querrá determinar si este enfoque también se puede utilizar para otros lugares problemáticos.