“La decisión de sacrificar al animal se tomó después de una evaluación general de la amenaza actual para la seguridad humana”, dijo el director ejecutivo de la administración pesquera de Noruega, Frank Bakke-Jensen, en un comunicado de prensa.
Los numerosos espectadores, a menudo con la cámara lista, aseguraron que el mamífero estaba estresado y podía dormir menos. Las morsas pueden dormir hasta 20 horas al día, lo que era imposible debido a la gran atención que recibió Freya en el puerto de Oslo.
Debido a su estado de salud, las autoridades noruegas temían que Freya se volviera cada vez más agresiva. De esta manera, puede representar un peligro para los espectadores y para ella misma. Normalmente, las morsas no atacan a los humanos, pero si se sienten amenazadas, pueden hacerlo, según las autoridades noruegas.
Por lo tanto, el puerto de Oslo colocó señales de advertencia para dejar en paz a Freya, pero aún así se ignoraron con demasiada frecuencia.
Favorito de la audiencia
Freya es el mismo animal que descansó en un submarino holandés el año pasado, informan los medios. La morsa se convirtió nuevamente en un favorito del público este año. El animal se subió a un fiordo cerca de la capital noruega, Oslo, en botes que en ocasiones no sobrevivieron. Freya nadó alrededor de la costa holandesa durante un tiempo el año pasado y luego se acostó en el submarino ‘Zr.Ms. Dolphin’ de la Marina holandesa.