La lección de Kim: disculpas sin hipocresía, un gesto de civismo

Tras la victoria ante el Udinese, el central coreano se disculpó por dejar que Samardzic le robara el balón: un acto indebido, pensarán todos. Detrás está el pensamiento de todo un pueblo…

Napoli gana con Udinese, pero no es suficiente para Kim Min-jae. Porque Lazar Samardžić le roba el balón y luego marca el 2-3. Y Kim, la robada, se disculpa, en Instagram, robándole algo al ladrón. Una de las pocas pérdidas de balón del defensa surcoreano, desde agosto, se convierte en motivo de contrición. Sale del campo y se convierte en un ejemplo. No solo por la insólita acción, sino porque no había motivos para disculparse, nadie se hubiera imaginado imputarle nada, el de Maradona se vio envuelto en un torbellino de euforia que ni dos goles en propia puerta habrían extinguido.



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