Mientras el club se mueve para fichar a un nuevo director (Massara o Rossi), les gustaría confirmar el departamento ofensivo y concentrarse en las bandas
El banquillo de Max Allegri es sólido. Anclado por un supercontrato que vence en 2025 y por la investidura de John Elkann que le ha señalado como principal referente en el ámbito deportivo de la Juve. Evidentemente un entrenador en el fútbol siempre depende de los resultados, pero hoy el vaso está medio lleno y el equipo -salvo la decepción de quedar eliminado de la Champions en la primera parte- va a por todas. El éxito en Nantes también ha relanzado sus ambiciones en la Europa League: en Turín sueñan treinta años después con revivir el lejano 1993, cuando un equipo en plena transformación por un relevo generacional consiguió llevar un ritmo acelerado en el panorama europeo hacia la victoria. la Copa Uefa.
nuevo director deportivo
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El futuro de la Juve depende sobre todo de la Champions League del próximo año. Dos caminos viables: ganar la Europa League o recuperar los 15 puntos de penalización en la liga, para recuperar la posesión del que -pese a lo ganado hasta ahora en el campo- actualmente sería el segundo puesto de la clasificación. Sin la máxima competencia europea, que garantiza un cierto flujo de ingresos, el proyecto tendría que revisarse con algunos posibles recortes dolorosos. En cualquier caso, la estructura se prepara para recibir a un nuevo director deportivo, que dará continuidad al trabajo realizado con los jóvenes en los últimos años y velará por que se integren mejor en un equipo de trabajo que en buena medida deberá ser confirmado. Posible reposicionamiento en la dirección de Federico Cherubini, mientras que Francesco Calvo seguirá al frente del área de Deporte en sustitución del director general Maurizio Scanavino. El hombre del mercado de fichajes tendrá que apoyar sobre todo a Max Allegri: los nombres de Frederic Massara y Giovanni Rossi siguen estando entre los más acreditados también por la ya probada relación con el técnico de la Juventus.
primeros goles
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Con la Champions en la mano, el objetivo será retener a todos (o casi todos) los mejores jugadores de la plantilla. Allegri tiene las ideas claras sobre Di María: lo sigue queriendo en el centro del proyecto y hará todo lo posible para convencerlo de que se quede. El entrenador también está satisfecho con el impacto que tuvo Milik, el mejor en la primera parte de la temporada y particularmente útil en varias soluciones tácticas: por eso podría dar una opinión positiva para activar la opción de compra en el polaco. Mientras tanto sale Kean (que se redimirá) y Vlahovic sigue siendo garantía. La confirmación de todo el departamento avanzado daría más margen para operar con serenidad en otras zonas del campo donde habrá que intervenir. En concreto en los carriles exteriores, ya que tanto Cuadrado como Alex Sandro expirarán en junio. Al técnico le gustarían elementos de perspectiva pero ya protagonistas en el fútbol italiano, por tanto listos para la Serie A. El nombre del lateral izquierdo es el de Carlos Augusto del Monza: un jugador que la Juve sigue desde tiempos insospechados, desde su llegada a Italia. . Para el carril de la derecha, en cambio, uno mira con interés a Holm dello Spezia.
Entre el sueño y la perspectiva
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La Juve espera ante todo vender, teniendo ya algunas operaciones bien encaradas. En concreto McKennie, por el que el Leeds debería pagar 34 millones y medio, y Zakaria, sobre el que ahora mismo reflexiona el Chelsea. El mediocampo sigue siendo el departamento más expuesto a los cambios. Porque, a la espera de entender cómo volverá Pogba, probablemente tendremos que lidiar con dos fichajes: el de Paredes, que no se redimirá y regresará al PSG, y muy probablemente el de Rabiot, por el que están varios clubes de la Premier League. dispuesto a poner sobre la mesa un nuevo contrato con un salario de dos dígitos. El sueño de Allegri es Milinkovic Savic, quizás ya no tan inalcanzable: también porque el próximo verano será solo un año antes de la fecha límite con la Lazio. Pero la dirección de la Juventus también está pendiente de Frattesi de Sassuolo y Hjulmand de Lecce, ambos nacidos en 1999 y exhibidos este año. También se evaluará la vuelta de algunos jugadores jóvenes que el club cedió el pasado verano: en concreto Rovella y Ranocchia, ambos actualmente en el Monza; pero también de Cambiaso de Bolonia.
bajo la lente
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Otro perfil a seguir en la Serie A es el de Gonzales del Lecce: otro centrocampista que concilia bien el cuerpo con la técnica, nacido en 2002 y por tanto con una perspectiva interesante. Mientras que en defensa De Winter podría volver al Turín, que está disfrutando de una buena temporada de entrenamiento en el Empoli. Y siempre hay que tener en cuenta a Parisi, el lateral zurdo que en el mismo club toscano está demostrando que puede merecer un fichaje por un club de élite. El tema del portero merece un capítulo aparte: porque Szczesny tiene contrato hasta 2024 y en teoría no está en discusión, pero como es un rol delicado y estratégico, la Juve podría decidir anticipar la llegada de un lateral capaz de cobrar el balón. herencia, tal como sucedió con él hace unos años durante la titularidad indiscutible de Buffon. Todo esto para el mercado italiano. En cuanto al mercado exterior, sin embargo, la sensación es que el club -lejos de Italia- pretende concentrar su radio de acción en una media de edad aún más baja, para poder formar jugadores durante tres años en la cantera y cosechar más beneficios al cambiar entre los profesionales.
25 de febrero de 2023 (cambio 25 de febrero de 2023 | 22:14)
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