La primera idea del Liverpool sigue por debajo del rating blanquinegro, pero hay otros clubes. La ausencia de los bianconeri en Champions y la centralidad de Federico en el proyecto de futuro pesan mucho
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GiovaAlbanés
– Turín
Después de tres años de relación por momentos apasionante y con algunos momentos difíciles de afrontar (sobre todo por la mala lesión), Federico Chiesa y la Juve se encuentran ante una encrucijada: seguir adelante juntos, y en ese momento confiar el protagonismo a los azules. del nuevo ciclo de la Juventus, o despedirse con uno de los “adiós” más cínicos o, considerando que los caminos del fútbol son siempre infinitos, con un “adiós” máximo. Una cosa es cierta: hay que elegir qué camino tomar y hacerlo juntos y rápido: porque el delantero tiene contrato hasta 2025 y, sin certezas sobre la renovación, las ofertas que pueden llegar desde la Premier League representan mucho más que una oportunidad para todos.
ALTERNATIVAS
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El entorno de Chiesa ha hecho una petición que, desde el punto de vista del futbolista, está legitimada por una ambición bastante clara: Federico quiere ser el jugador más importante de la plantilla, por lo que pide el mismo fichaje que hace año y medio – La planificación del puesto Dybala – Vlahovic estaba garantizado, es decir, 7 millones más 1 de bonificación, a partir de los 5 actuales. La lesión ha quedado atrás y ante sus ojos solo está el deseo de volver a ser uno de los nuevos grandes de Europa: la visión del joven de veinticinco años se apoya en los avances de una serie de clubes dispuestos a Invertir importante sobre la mesa para llevárselo lejos de Turín. El Liverpool prepara la ofensiva, el Newcastle podría seguir con las compras made in Italy y muchos otros clubes, como el Bayern de Múnich y el PSG, siguen la evolución de los discursos en torno al futbolista.
CUESTIÓN ECONÓMICA
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Fali Ramadani lleva tiempo trabajando en secreto para garantizar al jugador las mejores condiciones bajo cualquier circunstancia: si Chiesa se quedará en la Juventus es porque realmente será la nueva estrella blanquinegro (en ese momento, las esperanzas de Vlahovic quedarse sería casi nulo), si en cambio el futbolista deja Turín y entra en el círculo restringido de los mejores jugadores en activo de Europa, garantizándose la Champions League. Todo gira en torno al dinero porque, al fin y al cabo, todo en esta historia tiene un precio. La Juve se gastó 40 millones en el rescate de Chiesa tras los 10 primeros cedido y el jugador aún podría acumular bonificaciones de hasta otros diez millones: tener que ahorrar y también vender para saldar cuentas, por menos de 60 millones de los que no habla (Se rechazaría el primer lanzamiento del Liverpool en 40-45 millones) pero a partir de ahí el tema puede llegar al meollo del asunto, con muchas posibilidades de que vayamos hacia la venta definitiva.
PREGUNTA TÁCTICA
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Por ahora, Chiesa disfruta de las vacaciones y espera noticias de su entorno. También se quedaría en la Juve pero, sin las competiciones europeas más importantes, para él sería como perder un año más en el momento decisivo de su carrera. Por eso, a pesar de ser feliz en Turín, no quiere negarse la posibilidad de subirse a otro tren rumbo a la Champions League, la máxima competición que ofrece a los mejores jugadores del mundo. La otra reflexión se desarrollaría entonces sobre el contexto, otra cuestión no trivial: en el 3-5-2 de Allegri, el número 7 de la Juve en la última temporada a menudo se encontraba jugando como quinto jugador en toda la banda, y a veces como segundo delantero. Sin embargo, su trayectoria ha pasado de extremo a tridente, posición que otros técnicos importantes (Klopp y otros) estarían dispuestos a ofrecerle. Esto también marcará la diferencia en su elección.
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