Los investigadores también pudieron determinar que se trataba de dos grupos diferentes que fueron enterrados juntos en Koksijde. Unos procedían del norte de Francia y otros de Países Bajos o Reino Unido.
“Un grupo, el grupo grande, los alemanes del Mar del Norte, tienen parientes lejanos entre sí. Hasta el séptimo u octavo grado. Primos muy lejanos. Este no es el caso en absoluto para los individuos del norte de Galia. Sus esqueletos también mostraban más desgaste y parecían tener una dieta diferente”, concluye Larmuseau.
La investigación del ADN también muestra que los esqueletos datan de los siglos VII y VIII. Por tanto, no existe ningún vínculo con la abadía de Ten Duinen, ya que la abadía data del siglo XII.