Según el trabajo de un grupo de investigadores de la Universidad de Harvard, entre otros, la inteligencia artificial generativa ayudaría a cientos de consultores del Boston Consulting Group a realizar una serie de …
Según el trabajo de un grupo de investigadores de la Universidad de Harvard, entre otros, la inteligencia artificial generativa ayudaría a cientos de consultores del Boston Consulting Group a realizar una serie de tareas redundantes. Los empleados las llevarían a cabo con más frecuencia, más rápido y de manera más eficiente que aquellos que no utilizan IA.
Inteligencia artificial generativa para mejorar el desempeño de los empleados
Varios científicos de datos e investigadores de todo tipo se han unido con el objetivo de realizar uno de los primeros estudios significativos sobre el impacto de la IA generativa en las empresas. Llamaron a 758 consultores que realizan diariamente 18 tareas en las que se podrían aprovechar modelos generativos para su realización.
Como parte de su experimento, los científicos preguntaron a cada uno de los participantes cómo realizaban sus tareas sin el GPT-4 de OpenAI. Luego, les pidieron que los hicieran usando IA. Observación clara: los consultores cuyas capacidades para realizar dichas tareas eran menores vieron aumentar su rendimiento en un 43% cuando fueron asistidos por la máquina. Los mejores consultores no experimentaron tal mejora, pero aun así recibieron un impulso significativo.
“ El hecho de que podamos mejorar el desempeño de estos consultores altamente remunerados y altamente calificados, […] Yo diría que es realmente impresionante. » dijo Fabrizio Dell’Acqua, el autor principal del estudio, en VentureBeat.
Los investigadores advierten sobre un posible uso excesivo de la IA en el lugar de trabajo
Si bien estos resultados son alentadores, el estudio encontró que las personas que usaban inteligencia artificial para tareas en las que no eran buenos tenían más probabilidades de cometer errores, confiando en la tecnología cuando no debían hacerlo. Los investigadores consideran que se comportan como cyborgs, confundiendo máquina y realidad en las tareas que pretenden realizar. Por el contrario, los centauros han asimilado la frontera existente entre los dos mundos, sin dudar en alternar entre la IA y métodos más convencionales.
Uno de los hallazgos clave del estudio destaca la dificultad de saber exactamente cuándo la inteligencia artificial es lo suficientemente confiable como para usarla de manera inteligente. Si la IA realiza sistemáticamente mejor determinadas tareas, las empresas no deberían cometer el error de utilizar esta tecnología en todos sus procesos. En los próximos meses, los científicos pretenden centrar su trabajo en este tema.