La inflación en EE.UU. cae al 2,9% en julio


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La inflación estadounidense cayó al 2,9 por ciento en julio, lo que refuerza los argumentos para que la Reserva Federal recorte las tasas de interés en su reunión de septiembre.

El aumento anual del índice de precios al consumidor fue inferior a la tasa de junio del 3 por ciento y a las expectativas de los economistas de que la cifra se mantendría estable.

El IPC básico, que excluye los precios volátiles de los alimentos y la energía, aumentó un 3,2 por ciento, en comparación con el 3,3 por ciento de junio, según datos publicados por la Oficina de Estadísticas Laborales el miércoles.

Los últimos datos suscitarán esperanzas de que la Reserva Federal esté logrando sofocar las presiones sobre los precios y serán bien recibidos en la Casa Blanca. La inquietud de los votantes estadounidenses por la inflación ha sido un obstáculo para los demócratas en la campaña electoral presidencial de este año.

Los funcionarios de la Reserva Federal han buscado más evidencia de que la inflación estadounidense se está enfriando de manera sostenible antes de reducir los costos de los préstamos, a medida que los estadounidenses muestran señales de controlar su gasto.

La Fed aumentó rápidamente las tasas de interés para combatir la inflación, que alcanzó máximos de varias décadas en 2022 debido a cuellos de botella en la oferta y un aumento en la demanda luego de la pandemia de Covid-19.

El banco central estadounidense ha mantenido las tasas en un máximo de 23 años, entre 5,25 y 5,5 por ciento, durante más de un año.

Los funcionarios de la Reserva Federal se reunirán nuevamente a mediados de septiembre, cuando se espera que reduzcan los costos de los préstamos por primera vez desde el inicio de la pandemia en marzo de 2020.

Mientras evalúa nuevos recortes, la Fed sigue de cerca el mercado laboral estadounidense, que creció más lentamente de lo esperado en julio, según datos publicados a principios de este mes.

La tasa de desempleo ha aumentado durante cuatro meses consecutivos, hasta el 4,3 por ciento, lo que genera temores de que la economía se esté debilitando.

La caída más pronunciada del crecimiento del empleo avivó los temores de que la Fed haya esperado demasiado para recortar las tasas y desató una ola de turbulencias en los mercados financieros estadounidenses la semana pasada.

Algunos economistas han advertido que, a menos que el banco central reduzca drásticamente los costos de los préstamos pronto, se correrá el riesgo de inducir una recesión.

El presidente de la Reserva Federal, Jay Powell, ha argumentado que la inflación puede volver al objetivo del 2 por ciento del banco central sin una recesión.

También dijo que el banco central respondería “si el mercado laboral se debilitara inesperadamente o la inflación cayera más rápidamente de lo previsto”.



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