Los activistas quieren un aumento salarial general de 300 euros al mes. Los manipuladores del aeropuerto señalan que el tráfico aéreo internacional se está recuperando nuevamente y que ellos mismos se enfrentan a un aumento del costo de vida.
La huelga del sábado sigue a paros laborales anteriores que el sindicato CGT ya había organizado a lo largo de junio. También están previstas actuaciones para el fin de semana del 9 y 10 de julio, inicio de las vacaciones escolares en Francia.
La cancelación de vuelos tiene un peso adicional en el tráfico aéreo europeo. Muchos aeropuertos sufren una escasez de personal tan grave que a veces se forman largas colas y hay que cancelar vuelos. Schiphol, entre otros, ha pedido a las aerolíneas que limiten la afluencia de viajeros, en parte debido a la falta de guardias de seguridad.