Según un estudio realizado por Indeed en Francia, la Generación Z tendría una relación diferente con el mundo laboral. Ella ya no acepta someterse a un trabajo de “alimento” y preferiría un …
Según un estudio realizado por Indeed en Francia, generación Z tendría una relación diferente con el mundo del trabajo. Ya no acepta someterse a un trabajo de “alimento” y preferiría un ambicioso proyecto profesional con significado. La evolución de las mentalidades y de la sociedad se ha desarrollado entre los menores de 30 años a veces comportamientos inapropiados en empresas
Los jóvenes de 18 a 30 años experimentan más negatividad y fatiga laboral
La relación con el trabajo ha cambiado para la Generación Z. Considerado muy demandante según el 65% de los encuestados, demasiado perezoso para el 56% de ellos y demasiado confiado para el 61%. Una realidad asumida. Los jóvenes de 18 a 30 años tienden a estar de acuerdo con este hallazgo excepto en algunos puntos. Incluso están de acuerdo en que el 39% de ellos diga que su generación falta de respeto hacia las empresas.
Las redes sociales También cambió el juego. A partir de ahora, hablar públicamente de su empresa, incluso difamarla en el peor de los casos, se ha convertido en algo habitual. El 20% de los jóvenes de 18 a 30 años admite haber criticado ya a su empresa en las redes sociales o en Internet. El 18% de ellos ya han hecho pública su renuncia allí. La web ha abierto la puerta a estas prácticas. Con unos pocos clics, los jóvenes se enteran de la reputación de una empresa antes de una entrevista. Según un estudio realizado en Estados Unidos, el 80% de los trabajadores cree que es importante conocer el nivel de bienestar de los empleados antes de aplicar.
La generación Z a menudo se describe como más ambicioso y exigente con respecto a la vida profesional. Quiere una empresa acorde con sus valores, con ética, preocupada por el medio ambiente y los derechos humanos. Busca el equilibrio entre la vida personal y profesional. El 41% de los jóvenes de 18 a 30 años han dejado voluntariamente al menos una empresa cuyos valores no coincidían con los suyos.
Por estos motivos, los jóvenes son más propensos a la desmotivación, el hastío o la pérdida de compromiso con la empresa. ellos aspiran a carreras más cortas y más cambios en su vida profesional. Paradójicamente, el estudio revela que el 71% de los jóvenes de 18 a 30 años ya se han quedado en sus trabajos cuando estaban completamente desmotivados y en un estado de ánimo negativo.
Si bien la Generación Z no se destaca en este estudio, lo que ilustra un comportamiento inmaduro e impulsivo, personas mayores de 30 no se quedan fuera. Según el estudio, todavía son un 16% los que ya han criticado a su empresa en las redes sociales y un 11% los que han hecho pública su dimisión. Cifras todavía tímidas, que sin embargo reflejan un cambio de comportamiento, todas las generaciones juntas.