La Generación Alfa pronto ingresará al mercado laboral. Pero, ¿qué características caracterizan a la generación y qué utilidad tienen las etiquetas de generación?
Alta competencia tecnológica
La generación posterior a la Generación Z se llama Generación Alfa. El Institute for Generation Research define la Generación Alfa como el grupo de jóvenes que nacieron entre 2010 y 2022-2025 y sustituyen así a la Generación Z. Se destaca especialmente la notable competencia tecnológica de esta generación, ya que la tecnología juega un papel más importante en la vida cotidiana de la Generación Alfa que en las generaciones anteriores. “Una vida con inteligencia artificial (IA) y chatbots, impresión 3D, conducción autónoma y aprendizaje profundo se está convirtiendo rápidamente en algo normal para la Generación Alfa, que es una de las primeras en adoptarlas”, afirma el instituto. El instituto también plantea la posibilidad de que el mundo analógico sólo desempeñe un papel periférico en sus vidas, en comparación con el dominio de las tecnologías digitales.
Los investigadores ven el cambio climático como el tema más importante
Simon Schnetzer, investigador en el campo de las generaciones, identifica aspectos adicionales que podrían moldear la vida de la Generación Alfa. La principal prioridad de Schnetzer es el cambio climático y la protección del medio ambiente. Otras cuestiones importantes giran en torno a la ética y los modelos laborales futuros de esta generación, que también estarán fuertemente influenciados por los avances en inteligencia artificial. La plataforma online t3n predice que muchos puestos de trabajo de los padres de la Generación Alfa podrían dejar de existir en el futuro. Se espera que siga aumentando la tendencia entre los empleados jóvenes hacia una mayor flexibilidad y una fuerte identificación con el propósito de la empresa, que ya se puede observar hoy.
Etiquetas de generación controvertidas en la ciencia
Existe desacuerdo en la comunidad científica sobre hasta qué punto el uso de etiquetas generacionales refleja realmente la diversidad de la realidad y sobre si es posible atribuir características comunes a un número tan grande de personas. Martin Schröder, un sociólogo de Marburg, cuestionó la validez de la investigación generacional y analizó este fenómeno empíricamente. En un artículo de 2018, Schröder expresó dudas sobre la utilidad de asignar diferentes generaciones. Realizó una investigación exhaustiva analizando más de 550.000 observaciones de hasta 76.161 personas del Panel Socioeconómico. Llegó a la conclusión de que «las cohortes alemanas de posguerra apenas difieren en sus actitudes, ni en términos de objetivos de vida ni en términos de preocupaciones o compromiso social y político».
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