Del equipo editorial de BZ
¡Comienza el Mundial más polémico de la historia del fútbol!
El anfitrión Qatar se mostró cosmopolita, tolerante e inclusivo en una pomposa ceremonia inaugural que duró casi media hora antes del primer partido contra Ecuador (0:2). ¡El país estrictamente musulmán antes de la Copa del Mundo mostró exactamente lo contrario!
El show de mentiras de Qatar…
Miles de trabajadores migrantes muertos, discriminación contra homosexuales y mujeres, desconocimiento de los derechos humanos: ¡de eso no se trata el programa de mentiras!
Primero, el emir Tamim bin Hamad al-Thani (42) siguió la ceremonia junto con el jeque de sangre Mohammed bin Salman (37) de Arabia Saudita, su padre Hamad bin Chalifa (70) y el jefe de la FIFA, Gianni Infantino (52).
¡Luego le miente al mundo en un discurso cursi, fingiendo tolerancia!
Al-Thani: “Durante 28 días, a partir de esta noche, asistiremos a este festival de fútbol con el mundo. En un ambiente de comunicación humana y civilizada.”
Continúa: “Personas de diferentes orígenes, religiones y creencias se reunirán para experimentar los mismos momentos fantásticos. Qué hermoso es cuando las personas dejan de lado lo que las separa para poder celebrar juntas lo que las une”.
Wenzel Michalski, experto de Human Rights Watch en ZDF: “Hablan de tolerancia que no viven. Así que es solo una declaración hueca y cursi”.
El actor estadounidense Morgan Freeman (segunda desde la izquierda), la cantante Dana al-Fardan (segunda desde la derecha) y el youtuber Ghanim al Muftah (derecha) durante la ceremonia de apertura Foto: ODD ANDERSEN/AFP
El espectáculo de mentiras fue moderado por un actor estadounidense: el ganador del Oscar Morgan Freeman (85, “The Condemned”), que probablemente fue comprado por muchos millones. La estrella mundial Rod Stewart (77) rechazó pese a la oferta millonaria.
Por Christian Falk, Tobias Altschäffl, Heiko Niedderer, Yvonne Gabriel, Yannick Hüber, Lars Gartenschläger, Julien Wolff, Torsten Rumpf, Matthias Marburg, Jörg Althoff, Jens Bierschwale, Kai Feldhaus, Dennis Brosda y Christian Spreitz