El grupo de tecnología financiera con sede en EE. UU. FIS ha dicho que escindirá Worldpay, el negocio de pagos que adquirió por 43.000 millones de dólares hace solo cuatro años, después de que no lograra integrar con éxito las dos empresas.
La compañía con sede en Jacksonville, Florida, conocida formalmente como Fidelity National Information Services, dijo que la división libre de impuestos desbloquearía el valor para los accionistas. Esa afirmación contradice los argumentos que hizo en 2019 cuando combinó los grupos para crear uno de los mayores proveedores de infraestructura financiera que subyace al sistema de pagos bancarios.
La decisión de FIS de dividir la compañía sigue a las críticas del accionista activista DE Shaw, que exigió que revise su estrategia comercial, incluida la consideración de deshacer el acuerdo de 2019.
“El ritmo de la interrupción de los pagos se está acelerando rápidamente, lo que requiere una mayor inversión en crecimiento y una estrategia de asignación de capital diferente para nuestro negocio Merchant Solutions”, dijo Jeffrey Goldstein, presidente de la junta directiva de FIS.
“Esta escisión creará dos empresas líderes en la industria que cotizan en bolsa con un enfoque más definido y una mayor agilidad, cada una bien posicionada para capitalizar las importantes oportunidades de creación de valor que se avecinan en sus respectivos mercados”.
Charles Drucker, ex director ejecutivo de Worldpay, ha sido designado como asesor estratégico para ayudar con la escisión y será reintegrado a su cargo anterior cuando se complete. Stephanie Ferris seguirá siendo la directora ejecutiva de FIS.
Las acciones de FIS cayeron más del 14 por ciento en las operaciones previas al mercado el lunes.