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La FIFA suspendió al exjefe del fútbol español Luis Rubiales del deporte durante tres años por su comportamiento en la final del Mundial femenino, cuando besó a la fuerza a la jugadora española Jenni Hermoso.
El organismo rector del fútbol mundial dijo el lunes que su comité disciplinario había determinado que el ex presidente de la Asociación Española de Fútbol había violado el código disciplinario de la FIFA. La decisión se produce tras una suspensión anterior de 90 días que se había impuesto tras la final.
El organismo rector mundial del deporte dijo que la prohibición sigue sujeta a una posible apelación.
Rubiales generó polémica tras la victoria de España en el Mundial de Australia. Además de besar al delantero español Hermoso, agarró y meneó su entrepierna cerca de la reina Letizia de España y su hija Sofía, de 16 años.
Sus payasadas atrajeron una atención renovada sobre el liderazgo masculino y el sexismo del fútbol durante todo el juego. También eclipsó las celebraciones de la selección española tras su victoria por 1-0 sobre Inglaterra. Tres semanas después del incidente, Rubiales renunció a su cargo en la Real Federación Española de Fútbol días después de que los fiscales presentaran una denuncia penal por agresión sexual en su contra.
Los fiscales también lo acusaron de “coerción”, en referencia a las afirmaciones de Hermoso de que él y su equipo la habían presionado para que dijera que no había hecho nada malo. Un juez de instrucción está reuniendo pruebas y testimonios de testigos en el caso.
El exjefe de fútbol niega todas las acusaciones en su contra y ha insistido en repetidas ocasiones en que el beso fue consentido.
Cuando Rubiales renunció como presidente de la asociación española el 10 de septiembre, dijo: “Tengo fe en la verdad y haré todo lo que esté en mi poder para garantizar que prevalezca. Mis hijas, mi familia y las personas que me aman han sufrido los efectos de una persecución desmedida, así como de muchas falsedades”.
Los jugadores españoles ganadores de la Copa del Mundo se negaron a volver a jugar para el país mientras Rubiales estuviera a cargo. Pero su partida (y el despido de Jorge Vilda, director del equipo y aliado de Rubiales) no ha resuelto todas las quejas de los jugadores sobre la discriminación estructural en el sistema de fútbol del país.
Las disparidades también persisten a nivel internacional. La FIFA pagó tres veces más a los equipos masculinos en el Mundial de Qatar 2022 que a los equipos femeninos en el torneo de Australia a principios de este año. El organismo rector ha dicho que su objetivo es pagar premios en metálico iguales en las Copas Mundiales masculinas de 2026 y femeninas de 2027.
Aitana Bonmatí, centrocampista del importante club femenino FC Barcelona y estrella de la selección nacional, dijo este mes que la posición de las mujeres en el fútbol español había mejorado pero que había más por hacer. “Somos siempre construyendo por la igualdadtener buenas condiciones, ser tratados como futbolistas profesionales”, dijo.