La red de comunicaciones C2000 sufrió un fallo a nivel nacional el jueves por la tarde. La red es utilizada por la policía y muchos otros servicios de emergencia. Los agentes en la calle no pueden conectarse a las salas de control, lo que genera situaciones inseguras.
Los agentes de policía todavía pueden hablar entre sí a través de sus walkie-talkies. Pero para comunicarse con las distintas salas de control de los Países Bajos, los agentes deben utilizar una aplicación especial en su teléfono.
“Actualmente hay problemas en la red C2000”, confirma a NU.nl un portavoz de la dirección de la policía. Según el portavoz, se está trabajando intensamente para encontrar una solución, pero no pudo decir cuándo se resolverán los problemas.
Las radios bidireccionales de la policía utilizan la red C2000. Puedes verlo como la propia red móvil de la policía. Los agentes de policía en la calle están conectados entre sí y con la sala de control a través de esta red. Otros servicios de emergencia, incluidos los bomberos y el Royal Dutch Marechaussee, también utilizan la red.
“La red C2000 todavía está en funcionamiento, pero los sistemas subyacentes no funcionan”, afirmó el portavoz Maarten Brink en nombre de los cuatro sindicatos de policías holandeses. “La sala de control ya no puede vincular grupos de conversación, no ve unidades conduciendo y es posible que el botón de emergencia de los walkie-talkies tampoco funcione”.
La red no es confiable
Según Brink, los problemas demuestran una vez más lo sensible que es la red a las perturbaciones. “Esto conduce a situaciones que ponen en peligro la vida”.
En varias regiones policiales, los agentes han sido llamados a regresar a la comisaría. También se ha retirado a oficiales de investigación especiales (boas). Según el portavoz de los cuatro sindicatos de policías, esto se debe a que ya no se puede garantizar su seguridad. “Esta no es una situación deseable para la seguridad de los Países Bajos”, afirma Brink.
Desde hace algún tiempo existen serias preocupaciones sobre la red C2000. Un denunciante advirtió a principios de este mes que los problemas son tan grandes que tarde o temprano habrá víctimas.