El duelo entre GVAV-Rapiditas y Jubbega no fue solo un choque entre los números cuatro y dos de la clasificación, sino también un choque de dos visiones futbolísticas. Mientras que unos pocos patrocinadores externos en Jubbega mueven la chequera cada verano para atraer a algunos de los mejores jugadores para que vengan a jugar al fútbol en el pequeño pueblo de Frisia, GVAV-Rapiditas se nutre de su propia juventud.