La extraordinaria Vicky Krieps da cuerpo (y alma) a la atormentada Elisabeth de Austria en Corsage, dirigida por Marie Kreutzer con cierta «licencia artística»


tuLa princesa Sissi nunca había sido vista así antes. En Cuerpopresentado con grandes aplausos en la sección Una cierta mirada del Festival de Cine de Cannes, la emperatriz Elisabeth de Austria está golpeando, lleno de carácter; un espíritu libre, irreverente e inquieto (en algunos aspectos, una proto-Lady Diana), gran fumadora, obsesionada con el peso, propensa a la experimentación (incluido el opio), predispuesta al coqueteo y unida por una relación ambigua a su primo Luis de Baviera. .. golpeando sus puños sobre la mesa (no metafóricamente) con su esposo, el emperador Francisco José y venciéndolo en un duelo de florete. El mérito de un retrato tan poco convencional es de Vicky Krieps, una de las mejores actrices vistas en la Croisette (también está en Plus que jamaisla última película realizada por Gaspard Ulliel antes de su muerte). Y el mérito es de ella no solo por la interpretación…

Vicky Krieps como la princesa Sissi en “Corsage” (foto Felix Vratny).

musica inquietante

«Fue Vicky quien me pidió que hiciera una película sobre Elizabeth (nunca ha llamado Sissi en la pantalla, educar)», dice la directora, la austriaca Marie Kreutzer. «Me reí y respondí: ¿por qué? Poco a poco, sin embargo, la idea creció en mí como una semilla, y decidí sumergirme en biografías y buscar lo que resonara dentro de mí». Concediéndose muchas licencias artísticas: sensacional es la escena en la que la emperatriz se levanta de un banquete oficial levantando el dedo medio, el final completamente antihistórico. No nos estropeemos, tranquilos: Cuerpo – el corsé, que la Elisabetta de la película – aterrorizada de engordar – exige cada vez más apretada – llegará a los cines italianos en otoño.

Solo agreguemos eso la historia se centra en los meses en torno al cuadragésimo cumpleaños del soberano, en 1877, asustado por la idea de envejecer (por suerte está el médico de la corte que, con mucho tacto, le dice que a su edad muchos ya están muertos…). Pero ella no es una mujer unidimensional, no es una heroína: ¡Estoy en camino! ser caprichoso y cruel. La música de la cantautora francesa Camille es perfecta, creando un efecto alienante como ya ocurría gracias a la banda sonora de la Maria Antonieta por Sofía Coppola.

Vicky Krieps con la directora Marie Kreutzer (Getty Images).

Descubre a la princesa Sissi en el museo

Sales del cine con una curiosidad: ¿quién era la verdadera Sissi? Una gran manera de averiguarlo es una visita a la Museo Sisi (como lo llaman los austriacos) en Viena, creado en 2004 – con ideas sorprendentes – por el escenógrafo Rolf Langenfass. Sorprendente ya desde la antesala: de los recortes de periódicos de la época resulta que rara vez se habla de ella, a diferencia de su marido, amado por sus súbditos. Cuando fue asesinada a los 61 años por un anarquista, la emoción general fue por el emperador, por su duro luto. Pero es extrañamente la muerte la que marca el punto de inflexión: comenzamos a explotar al personaje creando monedas conmemorativas y objetos de recuerdo, se construyen monumentos en los lugares donde se quedó. El cine da el mayor (y más falso) impulso: Elisabetta es protagonista de películas desde 1928, aunque su figura está impresa en la memoria colectiva por la trilogía de Ernst Marishka, interpretada por la jovencísima Romy Schneider (cuyo cuarenta años de su desaparición, además, el 29 de mayo).


Un luto insuperable

En las siguientes salas se documenta rigurosamente su vida. PARA a partir del nacimiento (24 de diciembre de 1837) y la infancia en Baviera, en medio de la naturaleza, libre de conformismos aristocráticos, aunque la madre es hermana de la madre del emperador. Y fueron las dos mujeres las que decidieron casarse con Francesco Giuseppe Elena, la hermana mayor de Sissi. Lástima que él, dados los quince años de Elisabetta, cambiara de plan… (si te recuerda a la historia de Diana y su hermana, tienes razón). Dentro de unos años la joven dará a luz a cuatro hijos (en la película tiene tres): Marie Sophie (que morirá a los pocos meses, un duelo del que nunca se ha recuperado según la visión de Kreutzer y de Cuerpo), Gisela, Rodolfo y Marie Valerie.

Uno nunca terminaría de escribir sobre ella, que escribió sobre sí misma en tercera persona -en diarios poéticos que han quedado- cosas que intrigan aún más: «En este mundo donde nadie la entiende, / donde cien mil miradas indiscretas la rodean / y curioso susurro: “Mírala, la loca, mírala”». Propuesta modesta: por qué no confiar en Marie Kreutzer y en la imprescindible Vicky Krieps (que no se equivoca desde que saltó a la fama internacional -en 2017, junto a Daniel Day-Lewis en el hilo oculto) una serie de televisión de autor? Hay material para muchos episodios…

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