Al principio, el departamento técnico de De Lijn pensó que el problema podría resolverse rápidamente, pero resultó que no fue así. Por ello se decidió introducir servicios de autobús sustitutivos entre la parada Zwarte Kiezel en De Haan y la estación de Ostende. Esto limitó las molestias para los viajeros.
Esta tarde, alrededor de las 16.00 horas, todavía se estaban realizando trabajos en la catenaria del tranvía cerca de Bredene Bad. Mientras no se haya reparado el defecto, los autobuses De Lijn sustituirán al tranvía costero. Aún no está claro cuándo el tranvía podrá volver a la ruta.