Después de su descanso de bebé de un año, la campeona olímpica de biatlón Justine Braisaz-Bouchet quiere atacar nuevamente en la temporada de la Copa del Mundo 2023/24. La asociación le da el tiempo que necesita para ello. El jugador de 26 años no se reincorporará al equipo justo a tiempo para el inicio de los entrenamientos.
En unas cuatro semanas habrá terminado la mejor época del año para el biatlón femenino francés. Entonces comienza la preparación para la próxima temporada. Aún no hay fecha exacta, pero la asociación anunció el inicio para finales de mayo.
Sin embargo, la campeona olímpica Justine Braisaz-Bouchet no volverá a estar disponible para el equipo. El medallista de oro de Beijing se retrasará en el entrenamiento. Su regreso realmente debería acelerarse a fines de julio como muy pronto.
Las puertas de Braisaz-Bouchet ya estaban abiertas de antemano, explicó el entrenador Cyril Burdet a “Nordic Magazine”. “Pero estamos en un año de transición para Justine, quien no regresará a la Copa del Mundo hasta que esté lista y sea capaz de actuar”.
Según su entrenador, la francesa actualmente está trabajando mucho con su fisioterapeuta. “Entonces, el segundo paso será reconstruir su atletismo. Nos tomaremos el tiempo para hacer las cosas a fondo para que esté lista para entrenar a un alto nivel. Todos estamos de acuerdo en que está recibiendo el tiempo que se necesita”, Burdet. pidió paciencia a la afición ante la remontada del campeón olímpico.
¿Volverá la campeona olímpica al escenario del biatlón en noviembre?
El entrenador explicó que aún no puede decir si Braisaz-Bouchet estará lo suficientemente en forma para volver a la gran etapa del biatlón en noviembre. “Y tampoco la estoy presionando. Prefiero que nos tomemos nuestro tiempo en lugar de solo querer que regrese, aunque no es necesario”.
El hecho de que la francesa no haya olvidado nada a pesar de su parón de meses es incuestionable para su entrenador. “Solo porque se tomó un año libre, sus habilidades no desaparecieron”, dijo Burdet, quien cree que la competencia interna de Braisaz-Bouchet en el entrenamiento del equipo es lo suficientemente fuerte como para demostrar si la nueva mamá está lista para el regreso de la Copa del Mundo.