El artista de arte callejero Djoels de Pittem creó el mural, encargado por Persoone. En la fachada vemos una interpretación de Willy Wonka, el personaje del conocido libro ‘Charlie y la fábrica de chocolate’ de Roald Dahl. Djoels trabajó en ello durante diez días, doce horas al día. En total hay alrededor de 125 tonos de colores diferentes en el dibujo.