La energía solar supera por primera vez al carbón fósil en la generación de electricidad en Europa. Un punto de inflexión histórico alcanzado por la UE en 2022, cuando a los planes revolucionarios del Pacto Verde lanzado a principios de 2020 se sumó también la invasión rusa en Ucrania, con el replanteamiento radical de la independencia estratégica y energética europea. Cabe recordar que en agosto se impusieron sanciones a la importación de carbón ruso en la Unión. Eurostat ha certificado este avance: en 2022, la energía solar representó 210.249 GWh de la producción eléctrica europea total, mientras que el carbón fósil produjo 205.693 GWh. En la UE, sólo Polonia y la República Checa siguen produciendo hulla; la primera la utiliza como principal fuente de producción de electricidad.
Tasa de dependencia de las importaciones
El lignito o lignito, de menor contenido energético, se utiliza en la producción de electricidad en nueve países de la UE y fue la fuente de 241.572 GWh. En 2022 la tasa de dependencia de las importaciones de carbón fósil alcanzó su punto más alto, el 74,4%, con un aumento de 15 puntos porcentuales respecto a 2021 debido en gran medida a una acumulación de existencias: 9 millones de toneladas, con la primera acumulación en tres años y al niveles más altos desde 2008. A pesar del pico, la tasa de dependencia de las importaciones de carbón fósil sigue siendo inferior a la del petróleo y el gas natural (ambos por encima del 97%).h
Principal proveedor de Rusia
Rusia siguió siendo el principal proveedor de hulla de la UE con un 24%, por delante de Estados Unidos (18%) y Australia (17%). Con la prohibición de la UE de importar hulla procedente de Rusia, que entró en vigor en agosto de 2022, las importaciones del país cayeron a 27 millones de toneladas en 2022, lo que supone una caída del 45% en comparación con 2021. Para 2023, los datos Informes mensuales preliminares sugieren que la producción y el consumo de carbón en la UE cayeron a los niveles más bajos jamás registrados, alcanzando 274 millones de toneladas (-22% respecto al año anterior) y 351 millones de toneladas (-23%), respectivamente.
Alemania y Polonia son los que más consumen
Con una disminución de más de 100 millones de toneladas en el consumo de carbón, parece ser una de las mayores disminuciones anuales históricas observadas para este combustible en la UE. En 2023, Alemania (37%) y Polonia (27%) fueron los principales consumidores de carbón en la UE, ocupando casi dos tercios de la misma.