Las compras y confirmación del núcleo histórico de Granata fueron decisivas. Y Schuurs volverá pronto…
Este Tauro top empezó a soñar una noche de verano, cuando el club decidió los movimientos clave para la nueva temporada. Naturalmente, el cambio de entrenador juega un papel importante en este análisis, y la elección de Paolo Vanoli resultó inmediatamente acertada. En este comienzo tan lleno de satisfacciones se puede ver, por tanto, la fuerte impronta del club, que sin dudarlo se puso en marcha con las luces apagadas para hacerse con un entrenador vinculado a un equipo inmerso en la carrera por el ascenso a la Serie A y, por tanto, codiciado por otros equipos.
LA COMPRA
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No es despreciable la consideración de que Vanoli, en la historia de Toro, fue el primer entrenador cuya “tarjeta” fue pagada, como si fuera un futbolista: los famosos 800.000 euros pagados al Venecia tras una negociación real. Siempre se mantuvo dentro de los límites de un diálogo libre de conflictos, también porque en Laguna pronto comprendieron que no valía la pena mantener a un entrenador atraído por el encanto de la camiseta granada. Y la Bula, atendiendo a las peticiones de compensación económica, actuó de forma que su escudo no pesara demasiado.
EL COMPROMISO
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Una vez formado el banquillo, Cairo y Vagnati se concentraron en los refuerzos, buscando jugadores adecuados para el deporte favorito del nuevo técnico. Ante la salida, inevitable y decidida de común acuerdo, del capitán Buongiorno, y el deseo de ampliar el grupo de atacantes (con Radonjic que prácticamente se había excluido), se volvió de gran importancia poder capturar a los hombres adecuados. La llegada de Coco y Adams fue recibida con curiosidad: eran elementos apreciados por los expertos, pero no muy conocidos por el gran público que iba más allá del pueblo granata. Además, el club pudo mantener en secreto sus objetivos hasta la última fase de las negociaciones, por lo que no se había creado el clima de espera frenética que muchas veces acaba arruinando un acuerdo. Bueno, los dos están haciendo maravillas.
INVERSIONES
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Recordando que la operación Coco requirió una inversión de 15 millones y que sobre el Che Adams había varios equipos, no sólo de la Premier League, Toro pudo resolver en apenas unos días el agujero en las bandas provocado por la venta de Bellanova. Además, esto es inevitable considerando la voluntad del jugador. El doble fichaje Sosa-Pedersen ha reabastecido el departamento de extremos y el relanzamiento dominante de Lázaro también ha garantizado hasta ahora el excedente de calidad requerido por Vanoli, bueno a la hora de insistir en un jugador apreciado durante su experiencia compartida en el Inter, cuando el entrenador en el que estaba El personal de Conte.
LA BASE
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El Club Granata quería poner a disposición del entrenador un defensor adicional, por lo que la sección de defensas centrales se completó con la llegada de Maripán y Walukiewicz, mientras que el trabajo motivacional, además de atlético y táctico, realizado primero en la retirada y luego en La Fila relanzó con gran estilo no sólo a Lázaro, sino también a Vojvoda, que se adaptó eficazmente al papel de goleador de derecha. Y hay que tener en cuenta que la recuperación de Peer Schuurs, defensa muy apreciado por la plaza Granata, está en la recta final, como demostró la otra semana con su muy aplaudida reaparición en el Olimpico. Las confirmaciones de Milinkovic-Savic, Masina, Linetty, Ricci, Ilic, Tameze así como del tándem sudamericano Zapata-Sanabria, dicen que el núcleo de la temporada pasada ya contenía valores que merecían una gran atención. En resumen, apoyado en una base de buena calidad, este Toro de la marca Vanoli intenta mantener altos estándares de juego y resultados. Estamos al principio, claro, pero ya hay mucha ilusión y es un excelente compañero de viaje.
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