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La economía estadounidense añadió 254.000 puestos de trabajo en septiembre, superando con creces las expectativas, en una señal de la resiliencia del mercado laboral mientras la Reserva Federal considera con qué rapidez recortar las tasas de interés.
La cifra de la Oficina de Estadísticas Laborales superó las expectativas de los economistas encuestados por Reuters de 140.000 y se comparó con un aumento revisado al alza de 159.000 puestos de trabajo en agosto.
La tasa de desempleo cayó al 4,1 por ciento, tras haber llegado en julio a un máximo de tres años del 4,3 por ciento.
El informe sugiere que la Reserva Federal está en camino de lograr el llamado aterrizaje suave para la economía estadounidense, que ha resistido el peor período de alta inflación en una generación manteniendo al mismo tiempo un crecimiento robusto y un empleo sólido.
El mes pasado, la Reserva Federal recortó su tasa de interés de referencia en medio punto porcentual para prevenir cualquier debilitamiento significativo del mercado laboral.
Después de la publicación de los datos del viernes, los inversores en los mercados de futuros redujeron sus predicciones de que la Reserva Federal recortaría las tasas de interés en otro medio punto porcentual en su próxima reunión de política monetaria en noviembre.
Los mercados de futuros estaban descontando una probabilidad del 85 por ciento de un recorte menor de un cuarto de punto, en comparación con alrededor del 65 por ciento poco antes de que se publicaran los datos.
“Estas cifras cambian un poco las reglas del juego”, dijo Josh Hirt, economista senior de Vanguard para Estados Unidos. “Cuando nos fijamos también en las revisiones, esto cambia la narrativa sobre el ritmo subyacente del crecimiento del empleo. . . En general es muy positivo”.
Los rendimientos de los bonos del Tesoro aumentaron poco después de la publicación de los datos. El rendimiento de los bonos del Tesoro a dos años, que es sensible a las expectativas de tipos de interés, subió 0,15 puntos porcentuales hasta un máximo de un mes del 3,86 por ciento. Los mercados de futuros sugirieron que el S&P 500 estaba a punto de abrir un 0,9 por ciento más.
El dólar subió un 0,5 por ciento frente a una cesta de monedas rivales tras los datos. Ha subido más de un 2 por ciento desde el viernes pasado, lo que lo encamina a su semana más fuerte en más de dos años.
El crecimiento del empleo en el informe del viernes fue más fuerte en el sector del ocio y la hostelería, específicamente en restaurantes y bares. El empleo en esas categorías aumentó en casi 70.000 personas. Los empleos en el sector sanitario aumentaron en 45.000.
Los empleos manufactureros y otros empleos industriales, como la minería y el petróleo, se mantuvieron sin cambios durante el mes, junto con los sectores minorista, de transporte y de servicios profesionales y empresariales.
Los ingresos medios por hora aumentaron un 0,4 por ciento en el mes y un 4 por ciento anual.
Los funcionarios del banco central estadounidense están centrados en la salud del mercado laboral mientras planean nuevos recortes de las tasas de interés en los próximos meses, después de realizar una reducción de medio punto mayor de lo habitual en septiembre. El recorte dejó la tasa de referencia de la Reserva Federal en 4,75-5 por ciento.
El presidente de la Reserva Federal, Jay Powell, insinuó esta semana que el banco central volvería a su habitual recorte de un cuarto de punto en su próxima reunión en noviembre (justo después de las elecciones presidenciales de Estados Unidos), siempre y cuando la economía no se deteriore inesperadamente.
Los funcionarios se han vuelto más confiados en su capacidad para reducir las presiones sobre los precios al objetivo del 2 por ciento de la Reserva Federal sin desencadenar una recesión. Los despidos aún no han aumentado, aunque algunos economistas advierten que la caída de la demanda en los últimos meses podría ser un precursor de pérdidas de empleos más pronunciadas.
Nuevos datos del martes mostraron que el número de vacantes aumentó inesperadamente en agosto a 8 millones, pero el ritmo al que los estadounidenses abandonan sus empleos cayó al nivel más bajo desde junio de 2020.
La tasa de desempleo ha aumentado sustancialmente desde su mínimo reciente del 3,4 por ciento el año pasado, pero los economistas atribuyeron en gran medida el aumento a una fuerza laboral en crecimiento.
La mayoría de los responsables de las políticas de la Fed pronosticaron el mes pasado que la tasa de desempleo estadounidense alcanzaría un máximo de 4,4 por ciento este año y el próximo, mientras que las tasas de interés caerían a 4,25-4,5 por ciento y 3,25-3,5 por ciento, respectivamente.