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Una larga disputa sobre la membresía de uno de los clubes más exclusivos de Londres se ha reavivado después de que un abogado que dijo que las mujeres podían ser excluidas del Garrick Club cambiara de opinión.
El club de caballeros se acercó a Michael Beloff KC en 2011 para pedirle consejo sobre si la redacción de sus reglas significaba que las mujeres podían unirse y acordó acatar su decisión.
En ese momento informó al club que las reglas prohibían a las mujeres. Sin embargo, un correo electrónico enviado a los miembros el jueves decía que Beloff había revocado su conclusión y «informó al club escribiendo una opinión revisada para transmitirla al presidente».
Beloff dijo que, después de considerar la Ley de Propiedad de 1925, ahora opinaba que la palabra «él» en las reglas del club debería leerse para incluir «ella». Por esta razón, en las reglas del club no hay ningún obstáculo para la admisión de mujeres, afirmó.
Sin embargo, el club, situado en el corazón del West End de Londres, ha insistido a sus miembros en que la posición revisada del abogado no conduciría automáticamente a un cambio de su prohibición para las mujeres socias.
Durante más de una década, Garrick ha estado envuelto en debates sobre si debería revisar la prohibición, que ha estado vigente desde su fundación.
El Garrick se creó en 1831 como un lugar donde “actores y hombres refinados y educados pudieran reunirse en igualdad de condiciones”. Han sido miembros figuras literarias como Charles Dickens, AA Milne y Kingsley Amis, así como numerosos artistas, políticos y empresarios.
Una serie de esfuerzos para cambiar las reglas de membresía para permitir que las mujeres se unan, incluidas peticiones y desafíos legales, han fracasado.
Emily Bendell, directora ejecutiva del fabricante de lencería de lujo Bluebella, que ha estado liderando la lucha por la membresía femenina, dijo que si bien el cambio en la posición de Beloff fue positivo, no estaba del todo satisfecha.
«Si este cambio puede efectuarse a través de algún cambio en la interpretación de un pronombre, aún así agradecería el cambio, pero me resulta muy extraño que este sea el proceso de desafiar el status quo», dijo.
El club dijo a los socios que el cambio de opinión de Beloff «de ninguna manera refleja la opinión del club, ni estaba autorizado para su distribución».
Añadió que el comité general del club decidió por unanimidad no aceptar la sugerencia de Beloff. «Las opiniones son exactamente eso: opiniones», decía.
El club y Beloff no respondieron a las solicitudes en busca de más comentarios.
El Garrick se encuentra entre varios clubes privados de Londres que no admiten mujeres, incluidos Boodles, Beefsteak Club, Travelers Club y Whites.
Este año, otro de los históricos clubes de caballeros de Londres, el Pratt’s, de 166 años, optó por permitir el ingreso de mujeres por primera vez al admitir a la ministra conservadora del gabinete y ex ministra de Mujeres e Igualdad, Amber Rudd.
El Ateneo empezó a admitir mujeres en 2002.
Garrick está programado para discutir el tema en octubre y someterá a votación cualquier propuesta de cambio de reglas en una reunión anual en 2024. Necesitará una mayoría de dos tercios para ser aprobada.
La última votación se celebró en 2015. Luego, los miembros votaron a favor de admitir mujeres por una mayoría del 50,5 por ciento, por debajo del umbral de dos tercios.