Nació en un convento en Francia a principios de 1979, fue introducida clandestinamente a través de la frontera por una organización católica y vendida por 6.500 francos (unos 161 euros). La diputada del N-VA Yngvild Ingels (44) no sabe más sobre sus orígenes. Ayer recibió una gran ovación en el parlamento que debatía el podcast de HLN ‘Hijos de la Iglesia’. Pero lo que Yngvild realmente quiere es una investigación a fondo para que ella y miles de compañeros de sufrimiento puedan finalmente obtener respuestas.
ttn-es-3