Blinken inició su misión del transbordador el viernes con una visita a Tel Aviv. Allí tuvo que hablar de las posibilidades de un expediente. Además, según la agencia de noticias Reuters, tenía la tarea de evitar que el conflicto en Gaza se extendiera a otras partes de la región. Además, tuvo que intentar iniciar un debate sobre cómo –y quién– podría gobernar Gaza si Hamás fuera destruido, que es el propósito del ataque de Israel contra Gaza.
En Tel Aviv mantuvo una difícil conversación a puerta cerrada con el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, de la que poco se hizo público. En cualquier caso, un mensaje que Blinken recibió de Netanyahu fue que no podía haber una pausa en los combates hasta que Hamás hubiera liberado a los más de 240 rehenes.
Intento de llegar a un acuerdo
Blinken había intentado llegar a un acuerdo al respecto: si no era posible una tregua real, ¿tal vez podrían introducirse pequeñas pausas en los combates “en lugares específicos”, al menos para permitir un poco más de ayuda aquí y allá? La respuesta israelí a esto también fue categórica: no.
Sobre el Autor
Michel Maas es redactor extranjero del Volkskrant. Anteriormente fue reportero de guerra y corresponsal en Europa del Este y el Sudeste Asiático.
Después de su conversación con Netanyahu, Blinken voló inmediatamente a Jordania el sábado, donde se reunió con un grupo de ministros de Asuntos Exteriores árabes. También exigieron un alto el fuego inmediato, lo que Blinken inmediatamente descartó como imposible. Según el ministro americano, una tregua general de este tipo sería contraproducente; Le daría a Hamás la oportunidad de reagruparse y sólo alentaría a la organización a renovar la violencia.
Altos diplomáticos de Egipto, Jordania, Arabia Saudita, Qatar y los Emiratos Árabes Unidos, además de un alto representante palestino, exigieron entonces protección para los civiles en Gaza y una mejora en el flujo de ayuda.
El domingo, Blinken voló a Ramallah, la capital palestina no oficial en Cisjordania, donde se reunió con el líder palestino Mahmoud Abbas por segunda vez desde el 7 de octubre. Allí, Blinken planteó la cuestión del futuro de Gaza. Reuters cita a un “alto funcionario” del ministerio de Blinken diciendo que Blinken veía un papel importante para la Autoridad Palestina de Abbas en el futuro gobierno de Gaza.
Corrupción e incompetencia
Blinken hizo la reserva de que esta tendría que ser una versión “efectiva y revitalizada” de la Autoridad Palestina. Esa descripción no encaja bien con el movimiento en torno a Abbas, de 87 años, que ha perdido mucha autoridad debido a la corrupción y la incompetencia.
El propio Abbas también propuso condiciones que también hacen imposible un acuerdo rápido. Abbas dijo que la Autoridad Palestina sólo cooperaría si hubiera una “solución política integral” a todo el conflicto palestino-israelí, informó la agencia de noticias palestina Wafa. La “seguridad y la paz” sólo podrían lograrse poniendo fin a la ocupación israelí de los territorios palestinos y estableciendo un Estado palestino a lo largo de las fronteras anteriores a 1967, con Jerusalén Este como su capital.
Blinken sólo prometió en términos muy generales que “Estados Unidos está comprometido a trabajar para la realización de aspiraciones legítimas para la formación de un Estado palestino”, dijo el portavoz de Blinken, Matthew Miller.
Abbas exigió un alto el fuego inmediato por el momento y el paso de más ayuda a Gaza. Blinken dijo que Estados Unidos está “comprometido a llevar ayuda a Gaza y restaurar los servicios esenciales”, sin dar más detalles.
Escala en Chipre
Durante una escala no anunciada en Chipre, el ministro mantuvo una breve conversación con el presidente Nikos Christodoulides el domingo. El presidente llegó al aeropuerto y se reunió con Blinken en su avión. Chipre ha propuesto establecer un corredor marítimo a través del cual los barcos que transportan suministros de ayuda puedan navegar hacia Gaza. Los detalles de dicho corredor de ayuda todavía están por definirse.
Blinken volará a Turquía el lunes. Allí conversará con el ministro turco de Asuntos Exteriores. El presidente Recep Erdogan anunció el domingo que no estaba disponible para una entrevista. No quiere interrumpir un viaje previsto por las provincias costeras.