Considerada por muchos como la “copa justa”, la Supercopa entre Leverkusen y Stuttgart fue muy emocionante. El Werkself finalmente se impuso en la tanda de penaltis, pero la elección del equipo por sí sola causó mucho descontento en el VfB. La DFB se ha pronunciado ahora sobre la controvertida decisión.
Una expulsión y once tarjetas amarillas demuestran que ambos equipos jugaron con total compromiso en la Supercopa. La decisión tuvo que tomarse en la tanda de penaltis, en la que el equipo de Leverkusen mostró unos nervios más estables y consiguió así su primer título de la temporada.
Lo curioso es el motivo de tanto enfado en el equipo de Stuttgart: no se había elegido previamente el bando, el árbitro Tobias Stieler simplemente decidió que se dispararía al área de los aficionados del Leverkusen. Pero había una buena razón para ello, como anunció ahora la DFB.
Supercopa: Stuttgart protesta contra una elección inusual de equipos
“En el partido de la Supercopa entre el Bayer 04 Leverkusen y el VfB Stuttgart, el árbitro decidió, antes del inicio de la tanda de penaltis, no determinar el arco al que se lanzarían los tiros penales lanzando una moneda, sino fijarlo él mismo. “Una de las cámaras que forma parte de la tecnología de la línea de gol falló debido a un defecto técnico hacia el final del partido”, se lee en su totalidad en el comunicado de la DFB.
El entrenador del Stuttgart, Sebastian Hoeneß, dijo después del partido que su capitán, Atakan Karazor, le había informado que no había elección de bando, pero que se decidió disparar en el lado del Leverkusen debido a una cámara defectuosa.
El comunicado de la DFB coincide con estas afirmaciones. “[Die Entscheidung] El árbitro también se lo explicó a los dos capitanes de los equipos antes de la tanda de penaltis”. Y el razonamiento de la DFB es perfectamente comprensible: “El motivo de esta decisión fue que, en caso de decisiones cerradas en la tanda de penaltis, debería existir la posibilidad de utilizar todas las cámaras tecnológicas de la línea de gol”.
Las discusiones probablemente habrían sido aún mayores si la pelota hubiera rebotado en la línea y la tecnología de la línea de gol no hubiera funcionado debido a una cámara defectuosa.
En el fondo, el VfB se enfadará sobre todo por no haber salvado su ventaja con el tiempo, pero haber sido detenido nuevamente por un golpe afortunado del Leverkusen.