La tienda de ropa Shoeby ha llegado a un acuerdo con sus acreedores para continuar con el negocio. La cadena Brabant había tenido problemas durante el confinamiento por el coronavirus y, por tanto, se enfrentaba a una montaña de deudas.
La empresa minorista estuvo en peligro de quebrar el otoño pasado. Esto se debió principalmente a que la empresa tuvo que cancelar una gran cantidad de inventario durante la pandemia. Sin embargo, la dirección estaba convencida de que todavía había futuro para la cadena. Los acreedores están de acuerdo.
Presentaron juntos un plan al juez, que lo aprobó esta semana. Como resultado, Shoeby ha evitado la quiebra y puede seguir operando sus más de doscientas tiendas en los Países Bajos, Bélgica y Alemania.
Parte del acuerdo es que los acreedores recibirán una cantidad única y se condonará el resto de las deudas. Quedan dos prestamistas: ING Bank y Van Deursen Beheer BV. Este último concede a la empresa un nuevo préstamo.
Shoeby fue fundada en 1981 por la familia Van Deursen. Ahora está en manos de la segunda generación. La empresa tiene alrededor de 230 tiendas en diferentes países y emplea a mil quinientas personas.