La cumbre del G7 demostró que los controles fronterizos no son superfluos


Por Gunnar Schupelius

El Acuerdo de Schengen necesita ser reformado para combatir el crimen. Las fronteras pueden permanecer abiertas, incluso si están vigiladas, dice Gunnar Schupelius.

Las fronteras de Alemania no están vigiladas. Los controles se han levantado gradualmente desde 1995, más recientemente en diciembre de 2007 en la frontera polaca.

El «Acuerdo de Schengen» de la UE establece: «Las fronteras internas se pueden cruzar en cualquier punto sin controles personales».

Son posibles excepciones: «Por razones especiales» se pueden ordenar controles de tiempo limitado. Una de esas ocasiones fue la cumbre del G7 en Elmau, Baviera.

Para garantizar la seguridad de los jefes de Estado y de Gobierno, del 14 al 28 de junio se controlaron los pasos fronterizos, especialmente en Baviera y Sajonia. Esto resultó en una «función de filtro eficiente», como lo expresó de manera un tanto burocrática el presidente de la Policía Federal, Dieter Romann.

Se refería al elevado número de infractores de la ley que fueron atrapados. La policía federal registró 2.481 «golpes de persecución» y pudo ejecutar 463 órdenes de arresto abiertas. Además, se descubrieron 3.572 infracciones a la Ley de Residencia y 433 infracciones a la Ley de Estupefacientes y 157 infracciones documentales.

Eso es mucho para solo dos semanas. Esto extrapola que habría 64.506 aciertos y se podrían ejecutar 12.038 órdenes de arresto si las fronteras estuvieran controladas todo el año y no solo en la cumbre del G7.

La policía federal registró un resultado similar en 2020, cuando se monitorearon las fronteras como parte de las regulaciones de Corona: del 16 de marzo al 15 de junio de 2020 hubo 5641 «golpes de persecución», se ejecutaron 866 órdenes de arresto.

Fue similar en la última cumbre del G7 en Alemania en junio de 2017. En ese momento, también, la policía federal controló los cruces fronterizos y capturó a 750 delincuentes con órdenes de arresto.

El balance de este mes de junio y de los años 2020 y 2017 muestra que los controles fronterizos no son en absoluto superfluos. Sin embargo, son y siguen siendo políticamente tabú.

El Acuerdo de Schengen se redactó durante el Telón de Acero, lo que hizo imposible la delincuencia transfronteriza. En ese momento, nadie podría haber imaginado la magnitud de este crimen que se produciría si las fronteras estuvieran abiertas.

Berlín se ve particularmente afectada debido a las cortas distancias a Europa del Este. Por citar sólo dos ejemplos: Los coches que se roban en Berlín desaparecen vía Frankfurt/Oder. Entran chechenos, entre ellos islamistas.

El Acuerdo de Schengen necesita ser reformado. Los controles fronterizos permanentes son necesarios. Las fronteras pueden permanecer abiertas incluso si están vigiladas.



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