El ánimo entre los consumidores en Alemania sigue siendo malo.
El índice de clima económico de las empresas de investigación de consumo GfK y NIM de Núremberg se recuperó ligeramente en septiembre, 0,7 puntos, gracias a las mayores expectativas de ingresos. Con -21,2 puntos, sigue muy por debajo del valor a largo plazo de más diez puntos, como anunciaron los institutos el jueves.
Estado de ánimo inestable
Los expertos en consumo de Núremberg no consideran que esto sea un punto de inflexión decisivo. “Después del grave revés del mes anterior, la ligera mejora en el clima de consumo puede interpretarse como una estabilización en un nivel bajo”, afirma Rolf Bürkl, investigador de consumo del NIM. El clima de consumo no ha progresado desde junio, cuando se midieron -21 puntos. “Por lo tanto, el ligero aumento no puede interpretarse como el comienzo de una recuperación notable”, afirmó Bürkl. “El estado de ánimo actual entre los consumidores es en general demasiado inestable para eso”.
Además de factores negativos como guerras, crisis e inflación, en los últimos meses el mercado laboral ha vuelto a ser un factor que ejerce presión sobre el clima de consumo. El desempleo aumenta ligeramente, aumentan los informes sobre quiebras de empresas y los anuncios de recortes de personal en las grandes empresas generan desgana y cautela entre los consumidores.
Las expectativas de ingresos están aumentando
Al menos los alemanes han vuelto a ser un poco más optimistas en cuanto a sus expectativas de ingresos. La inflación en Alemania se ha estabilizado en torno al dos por ciento, mientras que los aumentos colectivos de salarios y pensiones han aumentado significativamente. Sin embargo, las expectativas de ingresos sólo habían sufrido un duro revés el mes anterior, que sólo pudo compensarse parcialmente.
Una mejor evaluación de la situación de los ingresos también supone un impulso para la propensión a comprar. Aunque todavía es bajo, recientemente alcanzó su nivel más alto desde marzo de 2022. (dpa)