El ex portero de la Juve e Italia contó una anécdota de su juventud: “Una imperfección que me hace humano”
Una entrevista que huele a confesión con motivo de “Campioni sotto le stelle”, en Biella. Así contó Gigi Buffon, campeón del mundo y jefe de la delegación italiana de 46 años, los momentos más importantes de su vida y de su carrera, incluido un pecado de juventud, cuando era un talento de 18 años, del que ahora es no orgulloso. “He cometido muchos errores, sobre todo cuando era joven – dijo el ex portero de Juventus, Parma y PSG -. Lo que menos me enorgullece es que compré mi diploma, no lo volvería a hacer”. Una verdad que todavía no había contado y que hoy, como padre y deportista, le hace reflexionar: “No lo volvería a hacer porque hay una nota de incorrección, es como un atajo y nunca he sido de atajos”. “. Un pecado que espera sea perdonado: “Me gusta pensar que mi imperfección da a los demás una idea de humanidad y me acerca a la gente”.