Carreteras, campos de golf, barrios de Vinex y el segundo mayor exportador agrícola del mundo. En algún punto intermedio está la naturaleza holandesa: muy fragmentada. Ha habido un plan durante años para volver a conectar esos fragmentos verdes, pero la implementación se está quedando atrás.
La política de naturaleza debería recaer más en las provincias y menos en La Haya. El gobierno lo decidió hace diez años, cuando se firmó el Pacto por la Naturaleza. El enfoque descentralizado debería dar lugar a 80.000 hectáreas de nueva naturaleza, cuyo objetivo principal es mejorar las conexiones entre la naturaleza existente.
Dichos compuestos pueden aumentar los hábitats de plantas y animales y, por lo tanto, ayudar a restaurar la biodiversidad. El gobierno también esperaba aumentar la participación de los ciudadanos con la naturaleza y conectar mejor la naturaleza con la economía.
Se necesita claridad sobre la agricultura sostenible
Diez años después, la Agencia de Evaluación Ambiental de los Países Bajos y la Universidad e Investigación de Wageningen hacen balance. Los objetivos de mejora de la naturaleza no deberían alcanzarse oficialmente hasta 2027, pero al ritmo actual esto no será posible.
Así lo afirman los autores del informe publicado este jueves Lecciones de 10 años del Pacto por la Naturaleza. Eso no quiere decir que no esté pasando nada: desde 2013 se ha creado algo más de la mitad de la superficie de nueva naturaleza.
Los investigadores también advierten que la restauración de la naturaleza requiere más que expandir y conectar áreas naturales. Los ecosistemas también deben tener la oportunidad de recuperarse, por ejemplo, de la desecación y la contaminación por nitrógeno.
Sobre todo, esto requiere una agricultura más sostenible y una agricultura más «inclusiva con la naturaleza». Esto, a su vez, significa que los agricultores necesitan claridad y apoyo financiero. Y ahí es precisamente donde se necesita nuevamente al gobierno nacional.
Plan de conexiones ecológicas data de 1990 y fue desechado en 2010
Las conexiones ecológicas en los Países Bajos densamente poblados tienen un largo plazo de ejecución. Somos pioneros en el diseño y construcción de viaductos de vida silvestre y túneles de sapo. Pero el plan a gran escala que permitirá que las personas y la naturaleza vuelvan a convivir tiene una historia más difícil.
En 2013, cuando se lanzó el Pacto por la Naturaleza, esta red se denominó Red de la Naturaleza de los Países Bajos (NNN). Pero el plan ya existía en 1990, entonces bajo el nombre de Estructura Principal Ecológica (EHS). La implementación del EHS fue descartada en 2010 por Henk Bleker, Secretario de Estado de Asuntos Económicos y Agricultura en el gabinete Rutte I.
Por ejemplo, los Países Bajos van y vienen en términos de política. Y «a pesar de los mayores esfuerzos», la red de conexión de la naturaleza tampoco estará lista en 2027, según la nueva evaluación.