¡Gran victoria para Broadcom ! El gigante estadounidense de componentes informáticos obtuvo, el 12 de julio, luz verde de Bruselas para comprar su compatriota VMware por 61.000 millones de dólares. Un paso significativo en la extensión de su estrategia de diversificación hacia el software.
Concesiones que dan satisfacción
Broadcom tuvo que hacer un movimiento a la Comisión Europea para obtener lo que esperaba. La autoridad de competencia de la UE había planteado dudas desde la etapa preliminar de su análisis del acuerdo. Dadas las sumas involucradas, esto no era sorprendente. Por lo tanto, se inició una investigación en profundidad a fines de 2022. Tuvo éxito, sin levantarlos por completo.
Como resume Margrethe Vestager, Vicepresidenta Ejecutiva de Política de Competencia, “ Al adquirir VMware, Broadcom podría restringir o deteriorar la interoperabilidad entre el software de virtualización de servidores líder de VMware y ciertos componentes de hardware de la competencia. “.
El problema planteado por Bruselas se centra en un área con terminología bárbara: Controladores de host de bus de canal de fibra (FC HBA). Es, para simplificar, un adaptador que conecta un servidor a una unidad de almacenamiento externo (HBA), una red de almacenamiento que utiliza el protocolo Fibre Channel (FC) específico. VMware proporciona software de virtualización interoperable para una amplia gama de componentes, incluidos estos.
En una posición fuerte en este sector, Broadcom tiene un competidor, Marvell, cliente de VMware. La empresa americana tuvo que asumir una serie de compromisos, acceso, interoperabilidad, confidencialidad, separación organizativa… Para tranquilizar a la Comisión. Estos compromisos tienen una vigencia de diez años y serán supervisados por un administrador externo. Una solución que, al parecer, dio satisfacción a todas las partes.
Broadcom no ha terminado
En otras áreas de actividad de Broadcom, adaptadores de almacenamiento, tarjetas de red, la autoridad de competencia dictaminó que la empresa no tenía peso o ningún interés económico que pudiera perjudicar. ” la Comisión concluyó que la adquisición propuesta, modificada por los compromisos, ya no plantearía problemas de competencia ”, confirma mediante nota de prensa la institución.
La adquisición aún no ha sido validada. La Autoridad de Mercados y Competencia británica inició su investigación en profundidad más tarde que la Comisión y aún no ha emitido sus conclusiones. En Estados Unidos, la Comisión Federal de Comercio también se ha ocupado del tema. El ejemplo reciente de la adquisición de Activision Blizzard por parte de Microsoft demostró que las autoridades de competencia estadounidenses, británicas y europeas pueden llegar a conclusiones diferentes.