Esta vez Aida no escribe sobre pop. Sino de ser una persona diminuta en el panorama general de este mundo.
Hoy no escribo sobre pop. O al menos sólo marginalmente. Porque ahora no estoy sentado en una silla de escritorio como en cualquier otro lugar escuchando todos los días los nuevos discos de la semana, sino que estoy conduciendo por Estados Unidos. En realidad, desde Los Ángeles, donde acabo de pasar cuatro meses, a Nueva York para…
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