Hace cinco años entró en vigor el Reglamento General de Protección de Datos (GDPR). Queriendo hacer balance de su éxito desde el punto de vista económico, la Comisión Nacional para las Informáticas y las Libertades (CNIL) examinó el impacto de este marco legislativo en las empresas y en el público en general.
El RGPD tiene un impacto económico significativo según la CNIL
En 2018, con la entrada en vigor del RGPD, muchas organizaciones tuvieron que invertir para asegurar el cumplimiento de la normativa. Todavía hoy, ” estos son reales e inevitables, » indica la CNIL. Sin embargo, considera que estas inversiones tienen beneficios económicos.
Según la CNIL, al cumplir con el RGPD, las empresas ganarían en términos de reputación ante sus clientes y socios. Además, con el aumento de los riesgos cibernéticos, permitiría a las entidades interesadas mejorar su seguridad informática y aumentar su conocimiento interno de los datos. Finalmente, la demanda de centros de datos sigue aumentando, lo que representa una buena noticia para este mercado.
En cuanto a los consumidores, la entrada en vigor del RGPD habría permitido “ ganancias significativas en el bienestar “. Si los medios de comunicación y las empresas los concientizaran mejor, ahora estarían más atentos y menos expuestos a un uso indebido de sus datos o a un sondeo abusivo, lo que provocaría pérdidas económicas. Tenga en cuenta que algunos franceses siguen preocupados por la protección de sus datos personales, como lo demuestra un estudio realizado en 2022.
A pesar de todo, el organismo francés de protección de datos lamenta que estos avances no sean directamente observables, porque son difíciles de medir. Hasta entonces, los estudios económicos realizados sólo se habían centrado en los costes inducidos por la implementación de esta ley. “ Sería útil que los economistas intentaran objetivar estos beneficios para poder realizar un análisis coste/beneficio real, » especifica la CNIL. Sólo una comparación cuantificada entre el efecto sobre las empresas y el efecto sobre los individuos permitiría confirmar o refutar el impacto positivo del RGPD en la sociedad.
Sin embargo, la CNIL ha aprendido algunas lecciones de los estudios ya publicados sobre la normativa. Según la Comisión, la aparición de un marco de este tipo permite a las empresas evitar invertir de forma inadecuada. Gracias al apoyo de un regulador, las organizaciones pueden identificar más fácil y rápidamente las herramientas adaptadas a sus necesidades, reduciendo en consecuencia el coste de una protección de datos eficaz.
Considerada un bien público, la vida privada requiere un alto nivel de protección, juzga la CNIL. Esto beneficiaría a todos los actores de los mercados digitales, creando un marco de confianza necesario para su desarrollo. Finalmente, aunque el RGPD es más favorable a los grandes grupos con más recursos para implementarlo, estos últimos son también los que son monitoreados con mayor regularidad. Observación aceptada por la CNIL que considera que estas entidades generan mayores riesgos que las estructuras más modestas.