Como consecuencia de la quiebra del KV Oostende, se rescindió el contrato de arrendamiento del estadio, que se había concedido al NV KV Stadion Oostende. Para darle al estadio un propósito socialmente significativo, se concluye una “ocupación de oración” con la Real Asociación Deportiva de Diksmuide, que se compromete a cambiar oficialmente su nombre a KV Diksmuide-Oostende y trasladar su sede a Ostende.
Se trata de un contrato temporal de carácter precario, que eventualmente puede convertirse en un contrato de arrendamiento a largo plazo. KVDO se compromete a utilizar los bienes inmuebles principalmente con fines futbolísticos.