La CGIL se dispone a preparar referendos para derogarlo en tres ámbitos: despidos individuales, precariedad laboral y licitaciones. La asamblea general, según nos informa una agencia de noticias, votó para ordenar a la secretaría que inicie el proceso en esta dirección. La Ley de Empleo está en la mira pero no sólo eso, ya que los tres temas están regulados por múltiples leyes. La formulación de las preguntas y el número de referendos, según entendemos, deberían definirse antes del 31 de marzo, para luego proceder con el depósito de las preguntas en la Corte Suprema y la recolección de firmas (al menos 500 mil) para ir a la votación en la primavera de 2025.
«Para cambiar las leyes equivocadas y proponer otro modelo social y de desarrollo, que ponga en el centro la dignidad y la libertad de las personas», se lee en el documento aprobado por una gran mayoría, «la asamblea general de la CGIL da un mandato a la secretaría nacional para preparar referendos derogatorios en tres campos: despidos individuales, precariedad laboral, licitaciones; preferentemente acompañado de un referéndum para derogar la autonomía diferenciada, que pretendemos promover en cuanto se apruebe definitivamente el proyecto de ley Calderoli».
La campaña del referéndum, afirma, «al devolver la voz a todos los ciudadanos, adquiere, especialmente en una fase de desilusión con la política y de descontento con el voto, un valor adicional de estímulo y relanzamiento de la participación democrática». Además, la asamblea general de la CGIL compromete a la organización «a preparar – verificando también las convergencias con las asociaciones y movimientos que forman parte de la alianza social La vía maestra – propuestas de ley de iniciativa popular en temas de justicia social y trabajo, tales como: contratación, partiendo del restablecimiento de la igualdad de trato y contra la subcontratación en cascada; la lucha contra la precariedad y la pobreza; la defensa y relanzamiento del servicio nacional de salud, la no autosuficiencia, la salud y la seguridad en el trabajo».
Para la CGIL, el derecho a la salud y a la seguridad y a un servicio nacional de salud público y universal, el derecho a la educación, a la justicia fiscal, a las personas mayores discapacitadas y no autosuficientes, a las pensiones y a la seguridad social, «el derecho -especialmente de las mujeres y las nuevas generaciones – para no vivir en un presente eterno y precario, deberán estar en el centro de una iniciativa de movilización, hasta una manifestación nacional, que se construirá en las próximas semanas, en diálogo con las demás organizaciones sindicales confederales. , empezando por la Uil».