La Casación confirma la condena al pirómano de Sant’Antioco: seis años


Las llamas de origen malicioso habían destruido 15 hectáreas de tierra en la isla de Sant’Antioco, en el suroeste de Cerdeña, un día de agosto hace diez años. Ahora, por esos hechos, un hombre tendrá que cumplir lo que se ha llamado la «condena ejemplar», confirmada por la Corte de Casación. Es decir, seis años de prisión e inhabilitación perpetua para cargo público e inhabilitación legal durante la pena. Además, el hombre también tendrá que indemnizar a la Región con 40 mil euros.

El incendio en 2013

El final de una historia que comenzó un ya caluroso día de agosto de 2013. Las llamas se desataron el día 25 en una zona de la isla especialmente frecuentada por turistas y veraneantes donde la vegetación llega hasta las playas y el mar. El fuego, impulsado por el viento mistral, había disparado inmediatamente la alarma. Habían intervenido dos Canadairs para apagar el fuego y también un auténtico ejército de personas formado por bomberos, bomberos, protección civil y voluntarios. Los operativos para extinguir las llamas, coordinados por el cuerpo regional de vigilancia forestal y ambiental, habían durado 24 horas y, para garantizar la seguridad, también se había ordenado la evacuación de una playa y algunas viviendas cercanas.

Recuento de daños

Al día siguiente, una vez realizada la reclamación, se contabilizan los daños. El incendio, según trascendió en la reconstrucción del Cuerpo Forestal, había afectado y arrasado unas 15 hectáreas de bosque, matorral mediterráneo, cisteto y dehesa. Al mismo tiempo, el inicio de las investigaciones con los especialistas de la Policía Ambiental y Forestal de Iglesias y de la Comisaría Forestal de Sant’Antioco.

Cinco puntos gatillo

La actividad investigadora, consistente en la escucha de testigos e inspecciones de campo, peritajes y análisis, ha permitido localizar cinco puntos gatillo a lo largo de la Ruta Provincial que bordea las zonas afectadas por los incendios.

De ahí la identificación de un sospechoso. Luego los juicios de primer y segundo grado terminaron con condena.



ttn-es-11