Nvidia, que alguna vez fue conocida por sus procesadores gráficos de consumo para PC, ahora se está estableciendo como un monstruo tecnológico impulsado por la inteligencia artificial (IA). En dos días, la empresa vio cómo su capitalización bursátil superaba a la de Amazon y luego a la de Google.
El meteórico ascenso de Nvidia
Impulsado por Nvidia, Lyft y Uber, Wall Street terminó la jornada del miércoles con un fuerte aumento. El fabricante de chips subió más de un 2% para cerrar en 739 dólares por acción, lo que le da un valor de 1,83 billones de dólares, frente a los 1,82 billones de dólares de Google. La firma de Mountain View acaba de lanzar Gemini Advanced, una oferta de pago para acceder a su modelo de IA generativa. La víspera, la capitalización bursátil de Nvidia también superó a la de Amazon, fijada en 1.776 millones de dólares, por primera vez en veinte años.
Nvidia controla alrededor del 80% del mercado de aceleradores de IA, es decir, procesadores capaces de alimentar modelos de inteligencia artificial, que consumen mucha energía y requieren capacidades de cálculo extraordinarias. Las GPU de la compañía pueden costar 20.000 dólares por unidad, y gigantes tecnológicos como Amazon, Google y Microsoft las compran por miles para ejecutar sus sistemas.
A medida que la demanda se disparó a finales de 2022 tras el lanzamiento de ChatGPT, Nvidia multiplicó sus beneficios y vio cómo sus acciones subían más del 221% en los últimos doce meses. En mayo de 2023, alcanzó un billón de capitalización de mercado, uniéndose a la élite de gigantes estadounidenses junto a Apple, Microsoft, Google y Amazon.
Un informe trimestral muy esperado
Los procesadores de Nvidia son tan populares que sus clientes enfrentan escasez de componentes de alta gama. Los desarrolladores, por su parte, se enfrentan a listas de espera de meses para utilizarlos a través de proveedores de computación en la nube.
El desempeño de Nvidia en la Bolsa de Valores de Nueva York se produce una semana antes de que la compañía revele sus resultados trimestrales, que se siguen de cerca. Actualmente considerada la reina de la IA, la empresa corre el riesgo de que sus acciones caigan drásticamente si no cumple las predicciones de los analistas.
Microsoft, aprovechando también el auge de la IA generativa, superó la valoración de Apple en enero por primera vez desde 2010.