La camper en invierno: cómo viajar sin problemas

El verano es un recuerdo vago, pero la temporada de campistas puede durar doce meses al año. Quien posee (o alquila) uno no necesariamente tiene que pensar en el almacenamiento, al contrario. El invierno es ideal para disfrutar de los paisajes, posiblemente nevados, pero también para escaparse a destinos cálidos. “Esta temporada muchos, sobre todo jubilados o nómadas digitales, se preparan para llegar a lugares cercanos al mar o en todo caso con temperaturas más altas -comenta Ester Bordino, presidenta de Assocamp, la asociación que agrupa a más del 90% de los concesionarios de vehículos de las zonas de recreo de nuestro país – Marruecos y las Islas Canarias son destinos que acogerán a muchos campistas, pero también Sicilia y otros destinos del sur de Italia. No hace falta mucho para calentar una camper, si la temperatura es suave, y con los módulos fotovoltaicos se puede estar independientes, para temperaturas más frías se utilizan estufas de gas o diesel, mientras que los módulos fotovoltaicos alimentan servicios públicos como luz, refrigerador, calefacción, caldera, sistema de agua, televisión”. Obviamente si vas hacia el calor, prácticamente nada cambia para los que viajan en camper. En cambio, Assocamp ha elaborado un razonado vademécum de expedientes, especialmente dedicado a los principiantes, para disfrutar de los fines de semana en la naturaleza y en las pistas de esquí incluso cuando las temperaturas bajan. Ahi esta.



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