La Cámara de Representantes quiere colocar a la Guardia Revolucionaria de Irán (IRG) en la lista de la UE de organizaciones terroristas. Una amplia mayoría parlamentaria apoyó una moción el jueves Con ese fin. A principios de este mes, la UE ya presentó un paquete de sanciones dirigido al IRGC debido a «las ejecuciones y la violencia contra personas inocentes». El gobierno alemán y la UE ya han anunciado que están considerando poner al IRGC en la lista de terroristas. El gobierno de los Estados Unidos ya lo hizo en 2019.
El poderoso cuerpo militar de élite, que se estima cuenta con más de 200.000 combatientes, ha desempeñado un papel importante en la represión violenta de las recientes protestas civiles, argumentan los defensores de la moción. Además, empresas afiliadas a la Guardia Revolucionaria suministran drones a Rusia que se utilizan en la guerra con Ucrania.
Las manifestaciones contra el régimen iraní se prolongan desde hace meses. El punto de partida fue la muerte de Mahsa Amini, de 22 años, en septiembre, después de un arresto brutal por parte de la brigada antivicio iraní. Según la organización de derechos humanos Iran Human Rights, más de 400 personas han sido asesinadas desde entonces por la violencia de las autoridades iraníes.
La Guardia Revolucionaria, establecida inmediatamente después de la revolución iraní en 1979, tiene un gran poder e influencia en Irán. La guardia está formada por un ejército profesional (ejército, marina y fuerza aérea) y un llamado basij, un cuerpo de voluntarios paramilitares compuesto principalmente por jóvenes pobres de entornos conservadores. Está bajo la autoridad directa del ayatolá Ali Khamenei, el líder supremo del país.
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