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La Cámara de Representantes de Estados Unidos, liderada por los republicanos, votó a favor de declarar en desacato al Congreso al más alto funcionario policial del país por desafiar una orden de entregar grabaciones de audio de las entrevistas de Joe Biden con el fiscal especial Robert Hur.
El miércoles, la Cámara votó 216-207, siguiendo líneas partidistas, a favor de censurar al fiscal general Merrick Garland, mientras los aliados del expresidente Donald Trump intensificaron sus ataques contra el Departamento de Justicia.
El presidente de la Cámara de Representantes, el republicano Mike Johnson, dijo que “depende del Congreso” decidir “qué materiales necesita para llevar a cabo sus propias investigaciones, y hay consecuencias por negarse a cumplir con citaciones legales del Congreso”.
Añadió: “Este es un asunto simple: tenemos la transcripción y necesitamos el audio”.
Garland nombró a Hur en enero de 2023 para investigar el manejo de información clasificada por parte del presidente. El fiscal especial no acusó a Biden, pero desató una tormenta política en febrero cuando el informe de Hur describió al presidente como un “hombre mayor” cuya “memoria era significativamente limitada” durante las entrevistas con los investigadores.
El mes pasado, Biden bloqueó la publicación de grabaciones de audio de sus entrevistas con Hur, y la Casa Blanca señaló que el Departamento de Justicia ya había publicado transcripciones de esas conversaciones.
La medida del miércoles contra Garland se produjo apenas un día después de que el Departamento de Justicia de Biden consiguiera la condena del hijo del presidente, Hunter, por cargos federales de posesión de armas de fuego.
Sin embargo, los republicanos han afirmado repetidamente que el departamento se ha convertido en parte de los esfuerzos demócratas para procesar a Trump, quien enfrenta cargos federales relacionados con sus esfuerzos por anular los resultados de las elecciones presidenciales de 2020 y por su mal manejo de documentos clasificados.
En una carta a la que tuvo acceso el Financial Times, Carlos Uriarte, jefe de la unidad de asuntos legislativos del Departamento de Justicia, dijo a los republicanos de la Cámara el mes pasado que el departamento tenía “la responsabilidad de salvaguardar la confidencialidad de los expedientes policiales cuya divulgación pondría en peligro futuras investigaciones”.
Garland rechazó la votación de la Cámara del miércoles y dijo en un comunicado que era “profundamente decepcionante” que la cámara “ha convertido una autoridad seria del Congreso en un arma partidista”.
“La votación de hoy ignora la separación constitucional de poderes, la necesidad del Departamento de Justicia de proteger sus investigaciones y la cantidad sustancial de información que hemos proporcionado a los comités”, añadió Garland.
La censura de la Cámara significa que Garland podría enfrentar un proceso judicial, pero sólo si el Departamento de Justicia decide iniciar un proceso legal en su contra. Esto culmina una tensa batalla entre el Departamento de Justicia y los legisladores republicanos, que también han tratado de investigar supuestas conexiones comerciales entre Biden y su hijo Hunter.
Garland ha nombrado a un trío de abogados especiales en un intento por anular las acusaciones de parcialidad: Hur, el fiscal Jack Smith, que obtuvo dos acusaciones federales contra Trump, y David Weiss, que presentó los cargos de armas contra Hunter Biden.
Después de que Hunter Biden fuera condenado por cargos criminales de armas el martes, Weiss agradeció a Garland por garantizar que su oficina tuviera la “independencia para llevar a cabo adecuadamente nuestras investigaciones y enjuiciamientos”.
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El informe de Hur sobre el manejo de documentos clasificados por parte del presidente provocó conmoción en Washington y revivió preguntas sobre la edad y la aptitud del hombre de 81 años para el cargo.
Si bien Trump es solo unos años más joven (cumplirá 78 años a finales de esta semana), la edad de Biden se considera una de las mayores desventajas del presidente en la campaña electoral.
En un artículo de opinión publicado en The Washington Post el martes, Garland dijo que en las últimas semanas se había producido una escalada de ataques “infundados, personales y peligrosos” contra el Departamento de Justicia. “Utilizar teorías de conspiración, falsedades, violencia y amenazas de violencia para afectar los resultados políticos no es normal”, advirtió.
“Los beneficios políticos a corto plazo de esas tácticas nunca compensarán el costo a largo plazo para nuestro país”, afirmó. “Esto debe parar”.