La asociación funeraria de Zuidlaren teme por su supervivencia si el municipio de Tynaarlo vende su alojamiento. La venta del auditorio de Annerweg lleva años rondando el mercado, pero todavía no está clara.
Motivo de la toma de posesión del PvdA en el ayuntamiento de Tynaarlo. La facción ya lo hizo en 2021, cuando el municipio indicó que rescindiría el contrato de arrendamiento a partir del 1 de enero de 2022. Mientras tanto, el municipio prorrogó el contrato de arrendamiento por un año, ya que no se encontró ningún nuevo uso para el edificio.
Durante todo este tiempo, la asociación funeraria vive con preguntas. “Sin este auditorio no tiene sentido que nuestra asociación siga funcionando”, afirma el tesorero Adrie Jansen. Es una pena, piensa, porque con unos 2.500 socios todavía se puede decir que es un club animado.
“Los afiliados pagan una especie de cotización, de 22 euros al año”, destaca. “Si mueres como miembro, recibirás sepultura gratuitamente. También puedes utilizar el auditorio y la cafetería, y puedes conseguir café y té a un precio reducido. Esta contribución es en realidad una especie de impuesto de solidaridad. Aquellos que han sido miembros por un período de tiempo más largo, pagan más durante esos años, pero al final obtienen lo mismo”.
Muchos niños de Zuidlaren y sus alrededores todavía se hacen miembros antes de los dieciocho años. “Entonces estará seguro”, afirma Jansen. “La membresía es gratuita hasta que seas adulto”.
La asociación no busca beneficios, por lo que no hay mucho dinero en la tesorería. “Ya habíamos ofrecido adquirir el edificio por la cantidad simbólica de un euro, pero nunca hubo respuesta”, afirma Jansen.