El departamento de Drenthe de la asociación de pasajeros de Rover está muy preocupado por la reducción del horario del transporte público. El defensor de los viajeros del transporte público pide al gobierno provincial que invierta más dinero en el transporte público, para que las líneas de autobús 59 (entre Gieten y Exloo) y 77 (entre Bareveld y Gieten) sigan funcionando.
«Protestamos enérgicamente contra cualquier línea que se elimine», dijo Will Gerbers de Rover-Drenthe.
Si la provincia no invierte dinero extra en transporte público, ambas líneas de autobuses corren peligro de desaparecer a partir de diciembre, haciendo que Gieten y Exloo, entre otras, sean mucho menos accesibles. «Las distancias a las paradas de Qliner 300 ciertamente no son accesibles a pie y serán demasiado largas para que muchos puedan andar en bicicleta. Y no todos tienen una alternativa», se queja Gerbers.
Los servicios de colectivos 59 y 77 no serían las primeras líneas en desaparecer de la provincia. Las líneas 1 y 2 en Emmen, la línea 37 de Westerbork a Hoogeveen y la línea 922 de Emmen a Meppen en Alemania, una de las pocas líneas de autobuses internacionales en Holanda, ya están canceladas desde diciembre. Y los pueblos de Een y Zuidvelde han perdido por completo su autobús.
Los nuevos recortes también se traducirían en menos viajes en la línea 4 (de Roden a Groningen) y la línea 300 (Emmen-Groningen).
Según Gerbers, hace tiempo que se alcanzó el umbral del dolor para los viajeros. «Los niños ya no pueden ir a la escuela, los viajeros ya no pueden ir a trabajar».
Afirma que ya no hay ninguna garantía de llegar a su destino en transporte público o de llegar a casa por la noche. La asociación de viajeros pide ‘enfáticamente’ a la provincia que dé dinero extra para la conservación de las líneas 59 y 77.
Gerbers ve que la provincia toma en serio las quejas y las maneja bien. “La provincia reconoce la importancia del transporte público. Hemos escuchado a través del circuito informal que la provincia está dispuesta a mantener en funcionamiento las líneas 59 y 77”. El consejo provincial tomará una decisión sobre las líneas de autobuses en unas semanas.
En una carta conjunta de los diputados de las doce provincias a los presidentes de partido de la Cámara de Representantes, ya se hizo un ‘llamamiento contundente’ para romper un callejón sin salida y así poner fin al declive del transporte público holandés.
Las provincias, junto con dos regiones de transporte y la agencia de transporte público Groningen Drenthe, ven que la conectividad del transporte público está disminuyendo a un ritmo acelerado y enviaron una carta al respecto a La Haya el mes pasado. «El deterioro del transporte público se nota en toda la sociedad. Si el transporte público es malo, entonces es malo para los Países Bajos».
En la carta, señalan que la oferta de transporte público disminuirá considerablemente en los próximos años, mientras que se espera un aumento de precios de más del 11 por ciento el próximo año. Por ello, desde diciembre se ha elaborado un paquete de acuerdos entre el Gobierno Nacional, las organizaciones de viajeros, las empresas de transporte público, las provincias y las regiones de transporte para frenar el deterioro del transporte público. Sin embargo, el gobierno no ve ninguna oportunidad de invertir financieramente en este paquete.
En la carta, las provincias y las regiones de transporte solicitan a los presidentes de los grupos políticos que permitan al gabinete llegar a un paquete de acuerdos con los socios del transporte público. Esto debería evitar una mayor caída, de modo que pueda volver a producirse un movimiento hacia el crecimiento.
El gobierno deberá aportar un total de 1.000 millones de euros en 2023, 2024 y 2025, además de aportes y compromisos de empresas de transporte público, organizaciones de pasajeros y gobiernos descentralizados.